La Asociación Extremeña de Ayuda Humanitaria, creada en 1992 para el acogimiento de niños de la guerra de Bosnia, se ha reactivado para impulsar e intentar agilizar ante las administraciones la acogida temporal de menores de Haití.

Se trata de que "la burocracia no frene una vez más el fin último de las instituciones, estar al servicio de las necesidades de las personas", señala el colectivo.

De la agilidad y corrección del proceso de acogimiento, según subrayada, depende la vida de multitud de niños en la zona caribeña devastada por el terremoto.

La Asociación Extremeña de Ayuda Humanitaria fue creada hace 18 años con la finalidad de acoger temporalmente a menores procedentes de la antigua Yugoslavia, inmersa entonces en la guerra de los Balcanes.

Más de 600 familias extremeñas "remaron" durante meses para lograr este objetivo y evitar que tantos niños pasaran el invierno en duras condiciones.

Para ello mantuvieron contactos y establecieron lazos de colaboración con distintas administraciones y ONG, desde la Junta de Extremadura hasta el Gobierno de España, pasando por la Embajada Yugoslava, el SEPLA, ACNUR y UNICEF.

Sin embargo, "la muralla invisible de la burocracia inhumanitaria no permitió que las acogidas temporales llegaran a concretarse", lo que motivó que la Asociación Extremeña de Ayuda Humanitaria tuviera que cesar en su empeño y destinar los fondos recaudados a distintas causas humanitarias.

Por un lado, envió alimentos infantiles a Bosnia a través de Médicos del Mundo y, por otro, apadrinó a niños a través de la Fundación Cristiana para Niños y Ancianos en Guatemala.

"Ahora son otros los niños que sobreviven a situaciones extremas, en este caso en Haití", por lo que, partiendo de la misma filosofía que en 1992, la Asociación Extremeña de Ayuda Humanitaria vuelve a reactivarse para impulsar la acogida temporal de niños de Haití por familias extremeñas.