La Consejería de Agricultura va a iniciar de manera urgente, a través de la empresa pública Tragsa, las obras de reparación de las infraestructuras de regadío más dañadas por las recientes inundaciones, con daños valorados en algo más de 2,4 millones de euros. Así se lo ha transmitido el consejero, José Antonio Echávarri, a los responsables de las organizaciones agrarias, sindicales y cooperativas, a la Federación de Municipios y Provincias de Extremadura (Fempex), la Delegación del Gobierno y las comunidades de regantes, con las que se reunió ayer por la tarde en Mérida.

En el encuentro se ha constituido la comisión de seguimiento y valoración de daños en lo que se refiere al campo. Echávarri ha recordado que el sector se podrá acoger a dos líneas. Por una parte, Agricultura ha habilitado una partida de hasta 12 millones de euros en dos años para reparar infraestructuras de regadío y caminos rurales, a lo que se suma la parte que le corresponda de los tres millones de euros del Fondo de Contingencia, aprobado también ayer por el Consejo de Gobierno con líneas para particulares, empresas, agricultores y ayuntamientos. El objetivo es acometer las obras urgentes cuanto antes para empezar la campaña de riego con normalidad".