Las residencias de mayores de la región acumulan 429 fallecidos por coronavirus, lo que supone casi el 85% de los muertos en Extremadura desde que comenzara la crisis sanitaria. Una vez más, los más afectados son los centros de ancianos de la provincia de Cáceres, donde se han registrado varios focos. Algunos continúan sin control. El primero de ellos fue la residencia de Arroyo de la Luz, aunque después aparecieron otros en Malpartida de Plasencia y en Garrovillas de Alconétar, donde ha fallecido un tercio de los residentes.

El otro gran foco se encuentra en la residencia El Cuartillo de la capital cacereña (conocida como la Asistida) que es, sin duda, la más castigada de toda la región. Según los últimos datos facilitados por la Consejería de Sanidad (que son los del pasado lunes) en este centro han fallecido 75 mayores y acumula 176 contagios, de los que 30 aún continúan en activo. La situación sigue sin controlarse ya que en una semana se han contagiado 20 mayores más. Ya han recibido el alta 131.

Otro de los focos de la provincia de Cáceres se encuentra en la residencia Cervantes, también de la capital cacereña, donde han fallecido 23 ancianos y se han contagiado 64 (17 continúan aún infectados). Por último otra de las residencias afectadas es Geryvida, ubicada asimismo en la ciudad de Cáceres, donde han fallecido hasta ahora 12 personas y se han infectado otras 50 (20 de ellos no han superado aún el virus).

Esta situación ha llevado a las familias a denunciar la gestión de los centros de mayores. En estos momentos la Fiscalía solo ha abierto diligencias contra La Asistida, aunque las investigaciones se encuentran paralizadas hasta que se reactive la actividad judicial, que es muy limitada debido a la declaración del Estado de Alarma.

En cambio los familiares de este centro no son los únicos que han presentado una denuncia por lo ocurrido. Tal y como publicara este diario también preparan una querella los familiares de los fallecidos de la residencia de Garrovillas de Alconétar. Acusan al centro de omisión del deber de socorro, retraso en el diagnóstico y por haberse negado a trasladar a los mayores al hospital a pesar de su estado.