La decisión sobre la aplicación de la subida del salario mínimo en el campo no se tomará hoy. Para los sindicatos el tiempo de agota, pero han decidido aceptar la propuesta que han formulado las organizaciones agrarias para aplazar la reunión prevista para esta mañana en la sede de la Fundación de Relaciones Laborales. La reunión se había fijado la semana pasada para el 30 de abril, a propuesta de los sindicatos, pero las organizaciones agrarias advirtieron inmediatamente de que no se podría celebrar en esa fecha porque coincidía con otras reuniones que ya se habían fijado con anterioridad.

La nueva propuesta de las opas es el 14 de mayo, una vez que concluya el plazo para solicitar las ayudas de la PAC, y el escenario del encuentro ya no será la Fundación de Relaciones Laborales sino el edificio en el que se ubican las sedes de las organizaciones agrarias en Mérida. El cambio lo ha propuesto también la patronal del campo, con el fin de que sea un encuentro más distendido que las dos citas anteriores, en las que contaron con mediación y las organizaciones sindicales están dispuestas a aceptarlo, según indicaron tanto desde CCOO como UGT.

Para los sindicatos esta es una de las últimas oportunidades de sentarse a negociar. Su pretensión es que a lo largo del mes de mayo pueda haber un acuerdo firmado, para que el pico de mayor actividad con las campañas de la recogida, pueda llevarse a cabo con el nuevo convenio. Mantienen, además, que si no salen con avances de esa reunión iniciarán movilizaciones.

DISCREPANCIAS/ La reunión que se celebrará el 14 de mayo es la primera después de que las negociaciones quedarán prácticamente rotas antes de Semana Santa. Las discrepancias siguen estando en la retribución y la jornada laboral que se fijará para los eventuales. En ese último encuentro, los sindicatos defendieron una propuesta de retribución de 46,28 euros por seis horas y media trabajo al día, que las organizaciones agrarias rebajaron a 42,62 euros. La propuesta de las organizaciones agrarias ante ese marco, es que se compense lo que supondría un incremento salarial del 22,3% con un aumento de la jornada laboral. Los sindicatos estarían dispuestos a aceptar el aumento de la jornada, siempre que no se rebasen el total de horas anuales: ahora son 1.767 horas y las opas pretenden llegar a 1.826.