Un itinerario es un puente, entre un lugar y otro o entre el pasado, el presente y el futuro. Todo un simbolismo sobre la necesaria unidad de Europa que ayer defendió el Rey Felipe VI en la entrega del premio Carlos V de la Fundación Academia Europea e Iberoamericana de Yuste y sobre un pasado del que aprender para que el presente nos lleve a un futuro mejor. Estas fueron algunas de las ideas que defendieron ayer quienes intervinieron en la decimotercera edición del galardón, que acoge el monasterio de Yuste cada 9 de mayo, Día de Europa.

Y Yuste precisamente es lugar imprescindible en el Itinerario Europeo del Emperador Carlos V, uno de los 38 Itinerarios Culturales del Consejo de Europa que ayer resultaron premiados, la primera vez que un proyecto y no una persona obtiene este galardón. Lo recogió el secretario general del Consejo de Europa, Thorbjørn Jagland.

Ante este, la vicepresidenta del Gobierno de España en representación del presidente, Carmen Calvo, el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, la presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor y la secretaria general iberoamericana y académica de Yuste, Rebeca Grynspan, en la mesa presidencial y numerosas autoridades y representantes políticos de Extremadura, España y Europa reunidos en el monasterio, Felipe VI afirmó: «Necesitamos una Europa más unida, más fuerte y también más efectiva» para afrontar «desafíos globales».

Enumeró el cambio climático, las migraciones masivas y la revolución tecnológica y abogó por trabajar «de manera colectiva y dar respuestas conjuntas», sin olvidar «honrar la memoria de nuestros antecesores» y todo sobre la base de la cultura, que definió como «el mejor camino y el mejor lugar para el encuentro».

camino al andar / Para el presente, el Rey animó a seguir «recorriendo caminos. Sigamos construyendo Europa desde el conocimiento y el encuentro», haciendo «camino al andar».

La cita de Antonio Machado también formó parte del discurso del presidente de la Junta de Extremadura, en un recuerdo literario e histórico con el que destacó el valor de los itinerarios culturales premiados.

Fernández Vara también habló de desafíos, de «retos», como el demográfico y la despoblación, «un fenómeno grave que precisa grandes consensos» para darle respuesta. Del presente, dijo que atravesamos «momentos convulsos» y, en su opinión, es necesario facilitar «los puentes del entendimiento, estrechemos lazos, compartamos conocimientos...» Porque del pasado recordó las fronteras y las guerras y subrayó: «No volvamos a cometer los mismos errores del pasado, donde la ceguera de los autoritarismos y el odio inundaban territorios cerrados».

Vara apostó por la democracia como «mejor bandera»; defendió que «la sociedad extremeña es el reflejo de todos los valores europeos» e hizo hincapié en que los jóvenes son «el presente haciendo futuro» y necesitan «un futuro cargado de esperanza».

Precisamente, en representación de estos jovenes, hablaron ayer en Yuste Inés Rodríguez Aceituno y Paula Chato Hidalgo, alumnas del IES Jaranda, de Jarandilla de la Vera, de 13 y 14 años. Ambas, en un discurso con muchas similitudes con el del Rey, destacaron el «legado de quienes nos han precedido» y pidieron heredar una historia no contaminada por «malos hábitos y malas decisiones». Ellas no aludieron a Machado, pero sí a Albus Dambledore, de Harry Potter y también defendieron la unidad, las soluciones «comunes».

Todo mientras seguirán «viajando, aprendiendo» con esos itinerarios europeos, como el del Camino de Santiago, el primero que obtuvo este reconocimiento. Creados en 1987, hoy cruzan más de 50 países de Europa y alrededores y «brindan una oportunidad para que los europeos nos conozcamos mejor», en palabras del secretario general del Consejo de Europa, quien señaló que ese conocimiento permitirá afrontar los nuevos desafíos.