Los cacereños vivieron ayer la noche más mágica del año con la cabalgata de los Reyes Magos. Melchor, Gaspar y Baltasar, que estrenaban carrozas --con diez metros de longitud y cinco de altura--, recorrieron las calles de la ciudad saludando desde sus tronos a las miles de personas --60.000, segun la previsión-- que les dieron la bienvenida.

Las carrozas reales llevaban grandes letras con los nombres de cada uno de los Reyes Magos. La de Melchor era roja, la de Gaspar, verde, y la de Baltasar de un fuerte azul. "Son mucho más bonitas que la de otros años", comentaba muchas de las personas apostadas en las aceras de la avenida de España al paso de la cabalgata.

En la comitiva real no faltaron los saltimbanquis, los zancudos, duendes y multitud de personajes de cuentos y películas que animaban el desfile con bengalas, globos, malabares, confetis y bromas a los más pequeños. También acudieron a la cita piratas del Caribe --con barco y tesoro incluido--, osos polares, e, incluso, Harry Potter, acompañado por magos y brujas, entre muchos otros.

La música de los villancicos y de la Banda Municipal de Música amenizó el recorrido, que salió de las instalaciones del Sepei minutos después de las seis y media de la tarde y que culminó en la plaza de toros. Antes, sus majestades fueron recibidos en el ayuntamiento por el alcalde de la ciudad, José María Saponi.

Los más de 200 participantes en la cabalgata repartieron 3.000 kilos de caramelos, muchos de ellos con el logotipo de la capitalidad, entre los cacereños, que repetían en coro "caramelos, caramelos" para que se los tirasen.

El desfile de los Reyes Magos se desarrolló sin incidentes relevantes, según confirmaron tras la cabalgata fuentes de la policía local cacereña.