Si había un padre feliz y una madre nerviosa ayer en Bótoa, esos eran Luis Rivero y Angélica Salas, progenitores de Sandra, Antonio y Alonso Rivero, los tres hermanos pacenses que han coincidido en Koulikoro durante la misión EUTM Mali VII, aunque ayer sólo regresó la mayor, la cabo Sandra. "Estamos muy nerviosos. Por lo menos ya tenemos a una aquí", dijo Angélica, que permanecía inquieta en la primera fila del espacio acotado para los familiares.

Planes no les van a faltar. "Queremos estar con ellos todo el tiempo posible. Ya hemos organizado una cena juntos para cuando vengan los dos hermanos", anunció Luis, quien también atendió a más medios de comunicación que indagaban sobre su historia. A Angélica, ya con su hija a la vista y en formación con el resto de los compañeros, le costaba articular palabra, aunque sí se le asomaban algunas lágrimas de emoción.

Luis Rivero agradeció en personal a EL PERIODICO el reportaje que narró el día a día de sus hijos en la base internacional maliense y que contó con gran aceptación entre los lectores. Ya le han avisado de la posibilidad de acudir a la televisión para compartir su experiencia e incluso el alcalde de Badajoz, Francisco Javier Fragoso, le felicitó expresamente por la labor que han realizado Sandra, Antonio y Alonso en el ejército durante los últimos seis meses. "Orgullo de todos", escribió Fragoso en respuesta a un comentario que dejó Luis Rivero en una red social de este periódico. "Le agradecí mucho las palabras por lo que significó", recordó.

Madre, padre e hija celebraron ayer el reencuentro. Ahora, a Luis y a Angélica sólo les queda esperar por Antonio y Alonso, que regresarán a Badajoz el próximo dos de mayo con el resto de contingente extremeño. Una familia de San Roque que pronto volverá a estar unida.