La portavoz de la Junta de Extremadura y responsable de Relaciones Institucionales, Isabel Gil Rosiña, acompañada por el alcalde, Antonio Garrote, participaron ayer en Monesterio en el almuerzo de entrega de los premios anuales al teatro de la Federación de Asociaciones de Teatro de Extremadura (FATEX) y rindió una visita a los padres de Manuela Chavero, cuya desaparición, hace ya casi cinco meses sigue siendo todo un interrogante.

Al recuerdo público de Manuela, efectuado hace unos días por la directora general del Instituto de la Mujer de Extremadura (IMEX), Elisa Barrientos, durante la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las mujeres, se suma ahora la visita privada, sin medios de comunicación de la portavoz de la Junta para «abrazar y demostrar el cariño de los responsables públicos, que acompañamos en la incertidumbre y el desasosiego a esta familia, especialmente a sus padres, que son personas mayores». Asimismo, hay que recordar que el presidente del Gobierno regional, Guillermo Fernández Vara, mantuvo una visita similar con los familiares de Manuela el pasado mes de septiembre, con motivo de su visita a la localidad de Monesterio para participar en las actividades del Día del Jamón.

«Extremadura es una de las regiones más seguras de nuestro país, y por tanto no estamos acostumbrados a encontrarnos con casos como este», manifestó Gil Rosiña, quien se sumó al «deseo de toda Extremadura para que este caso tenga un desenlace rápido y feliz». Del mismo modo, la portavoz de la Junta quiso transmitir «la confianza» del gobierno regional con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en el desarrollo de la investigación, sabedores de que «están haciendo todo lo posible para que esta vecina de Monesterio aparezca cuanto antes».

A preguntas de los informadores sobre el fallecimiento de Fidel Castro, Isabel Gil Rosiña reconoció «la figura histórica y la larga huella, indudable para la historia mundial» del mandatario cubano. La responsable de Relaciones Institucionales, «como responsable pública, pero también como ciudadana del mundo», expresó el deseo de que «se abra un proceso de pluralidad política y de democracia en el futuro».

En la gala de entrega de los premios que concede FATEX, Gil Rosiña subrayó que los poderes públicos tienen la obligación de hacer que la cultura sea accesible al conjunto de los ciudadanos, algo que no podría hacerse sin tener detrás una estructura de personas como las que componen la Federación de Asociaciones de Teatro de Extremadura.

En este sentido, la portavoz del Ejecutivo regional destacó que la cultura es fundamental para construir ciudadanos libres y para hacer posible que los extremeños, independientemente de donde vivan «sean personas reflexivas y puedan tener una actitud crítica ante la vida». Asimismo, manifestó que en una sociedad y en un tiempo marcado por el uso de las nuevas tecnologías, hay cosas que no se deben perder «como la sensación de oler un libro nuevo o la magia del teatro, cuando se apagan las luces y el espectáculo comienza».