Las comarcas del norte de Cáceres, el tandem perfecto compuesto por el Valle del Jerte y La Vera, ofrecen al visitante, los doce meses del año, múltiples atractivos sobre arquitectura, historia, cultivos emblemáticos (cerezos, frambuesas, tabaco y pimiento para pimentón), gastronomía, cultura y paisajes, que están plagados de rutas. Algunas de las más afamadas son la de Carlos V, que une Tornavacas y Jarandilla de la Vera, y la del Emperador, que va desde esta última localidad hasta el Real Monasterio de Yuste, pasando por Aldeanueva y Cuacos.

La primera de estas rutas arranca en el casco urbano de la localidad tornavaqueña. Precisamente en una de las casas de viejo trazado que aún se conserva en la calle Real, pasó una noche el Emperador de los Austrias, cuando se dirigía a Jarandilla, en cuyo castillo de los Condes de Oropesa, actual Parador de Turismo, permanecería hasta el día 3 de febrero de 1557, fecha en la que se trasladó acompañado de todo su séquito, al palacete que hay adosado a la Iglesia Monacal de Yuste. Pero tras partir de Tornavacas, y antes de llegar a Jarandilla, Carlos V, tuvo la oportunidad de contemplar paisajes realmente bellos, incluida la Garganta de los Infiernos, en el Valle del Jerte, atravesar el puente romano, conocido como puente Nuevo, y escuchar los gorgeos propios de una importante y numerosa fauna compuesta de herrerillos, engañapastores, carboneros, oropéndolas y buitres leonados, junto con escurridizas truchas en aguas que acaban de dejar la blancura de la nieve para convertirse en elemento cristalino.

La longitud de este sendero, que es recorrido por miles de personas durante todo el año, es de 26 kilómetros, ocho horas de caminata, un desnivel de 893 metros, y una dificultad media. Precisamente esta última pudo ser la que llevara al Emperador a aseverar en lo más alto del 'Collado de las Yeguas', que "no pasaré otro puerto, sino es el de la muerte".

Por su parte, la segunda ruta, la del Emperador, (Jarandilla-Yuste), declarada de Interés Turístico Regional, es de dificultad baja. En la recreación del retiro de Carlos V a Yuste, el primer fin de semana de febrero, participan más de cinco mil personas y varios cientos de jinetes.