El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó ayer la resolución del Ministerio de Fomento en la que se aprueba el expediente de información pública y definitivo del proyecto de construcción de la autovía A-58 Trujillo-Cáceres-Badajoz, en el tramo A-66-Río Ayuela, en la provincia de Cáceres. El proyecto tiene un presupuesto base de licitación de 61.415.199,35 euros, que no incluye la cantidad de 12.897.191,86 euros en concepto de IVA.

La presente aprobación definitiva implica la declaración de utilidad pública y la necesidad de urgente ocupación de los bienes, modificación de servicios y adquisición de derechos correspondientes, a los fines de expropiación, de ocupación temporal o de imposición o modificación de servidumbres. El pasado 17 de abril Fomento y Junta de Extremadura suscribieron un acuerdo sobre el cambio de titularidad de la carretera EX-100, de Cáceres a Badajoz, desde la conexión con la autovía Ruta de la Plata (A-66) hasta su conexión con la Autovía del Suroeste A-5, a favor del Ministerio de Fomento.

Así, la carretera EX-100 pasó a formar parte de la Red de Carreteras del Estado como N-523, para su integración en la Autovía Extremeña A-58 que cubre el itinerario Trujillo-Cáceres-Badajoz, contemplada en la Ley de Carreteras como itinerario de interés general.

La longitud del tramo de autovía objeto del proyecto, según su definición geométrica, es de 13,5 kilómetros y se proyecta un enlace con la autovía A-66 al inicio del trazado, así como un total de 2 viaductos, 8 pasos superiores y 1 paso inferior.

El alcalde de Badajoz, Francisco Javier Fragoso, acogió ayer con «moderada satisfacción» los avances en la futura autovía que unirá Cáceres con la capital pacense al mostrarse «incrédulo» con el impulso de un proyecto «tanto tiempo prometido y durante tanto tiempo olvidado».

A preguntas de los periodistas, Fragoso recordó que «son muchos años de anhelo y reivindicaciones» de este proyecto, y por tanto «como Santo Tomás, hasta que no se pueda meter el dedo en la llaga no nos creemos nada».

«Va a ser verdad que se precisará votar cada cuatro meses en España para que el Gobierno central entienda y asuma las necesidades que tienen Extremadura y Badajoz», incidió. Fragoso afirmó que «se debe aceptar» que sea «incrédulo» y ya no se crea «nada» respecto a un proyecto «tanto tiempo prometido y durante tanto tiempo olvidado».

PENDIENTE EN TODO MOMENTO / Por su parte, el alcalde de Cáceres, Luis Salaya, se congratuló por la aprobación del proyecto de este primer tramo, aunque precisó que el gobierno local «estará vigilante y pendiente en todo momento» para que esta obra «no vuelva a atascarse».

Salaya señaló que se trata de una «reivindicación histórica», por lo que «es una buena noticia para Cáceres», ya que la nueva autovía servirá para «construir y afianzar la economía» entre las dos capitales de provincia.

También desde la Federación Empresarial Cacereña (FEC) se celebró ayer el inicio de las actuaciones para que la autovía Cáceres-Badajoz, una «reivindicación histórica», sea una realidad y se pidió «celeridad» en los procedimientos para hacerla «en el menor tiempo posible».

Mediante una nota, la federación recordó que se trata de una infraestructura necesaria que desde el 2002 llevan reivindicando, por lo que reclamó celeridad en los procesos y adjudicaciones para llevarla a cabo.

Además, incidió en que en el 2004 la FEC realizó un estudio que cuantificaba que el proceso de construcción de la autovía crearía un promedio de 9.761 puestos de trabajo de duración anual. Estimaba, por otra parte, en 86,2 millones de euros el ahorro en la reducción de la sinestralidad durante el periodo de vida de la inversión, establecido en el mencionado estudio en 30 años, y el ahorro por reducción de tiempos de viaje en 31,7 millones de euros anuales.