El uso del móvil sigue siendo la distracción más frecuente mientras se está al volante. Casi la mitad de los conductores españoles admiten utilizar el ‘smartphone’ mientras están en el coche y 600.000 de ellos reconocen ser adictos a dicho dispositivo también mientras circulan. Si estos datos, incluidos en el estudio de la Fundación Línea Directa, se vinculan a que las distracciones son la primera causa de la accidentalidad vial, sorprende menos que las sanciones por el uso indebido de móviles y de otros dispositivos mientras se maneja un coche se hayan disparado casi un 26% entre el 2018 y el 2019, de 3.147 a 3.959, de acuerdo a los datos facilitados por la Delegación del Gobierno en Extremadura. Estas cifras incluyen tanto las denuncias formuladas en vías interurbanas por la Guardia Civil como en las urbanas, donde la competencia es de la policía local.

Por provincias, el incremento fue sensiblemente superior en la de Badajoz, donde el año pasado se impusieron 2.738 denuncias, frente a las 2.056 que se habían tramitado a lo largo del ejercicio anterior (33,2%). En Cáceres, la progresión fue de 1.091 a 1.221, lo que supone un auge del 11,9%.

Conducir utilizando manualmente el teléfono móvil o cualquier otro dispositivo que sea incompatible con la obligatoria atención permanente a la conducción conlleva la pérdida de tres puntos del carné y el pago de doscientos euros. No obstante, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha incluido en el borrador de modificación de la Ley del Permiso por Puntos que sean seis en lugar de tres los puntos que se detraigan.

El uso de cascos o auriculares conectados a aparatos reproductores de sonido también es motivo de denuncia, igual que la utilización o manipulación de navegadores, pantallas de acceso a internet, y reproductores de video o DVD.

Con estadísticas del 2018, la distracción aparece como factor concurrente en 18.591 accidentes con víctimas, un 26% del total en España. En ellos perdieron la vida 446 personas y otras 1.983 resultaron heridas graves.