La prescripción de medicamentos y otros productos sanitarios por parte de los profesionales de la Enfermería está más cerca en Extremadura. El portal de transparencia de la Junta abrió ayer el primer trámite previo a la publicación del decreto regional: un plazo de consulta para que los ciudadanos puedan realizar aportaciones al texto normativo obligatorio que se está elaborando y regulará esta función que tendrán cientos de enfermeros y enfermeras de la región (hay más de 8.000 colegiados).

El decreto regional debe establecer la fórmula para acreditar a los profesionales como prescriptores (de forma general se requiere al menos un año de experiencia profesional) así como el procedimiento específico para la indicación y dispensación de medicinas y productos sanitarios.

En realidad, no se trata de una nueva competencia sino de reconocer algo que en ocasiones ya vienen realizando. «Los enfermeros ya dispensamos vacunas, por ejemplo, y otros productos sanitarios para curas. Por eso este decreto supone reconocer nuestro trabajo diario», valora Damián Cumbres, secretario del Sindicato de Enfermería Satse, que espera que la administración lleve a la próxima mesa sectorial el borrador del decreto que regulará este asunto.

Para Cumbres la región ya va tarde. El Real Decreto que establece que los enfermeros pueden indicar y dispensar medicamentos en España se aprobó en octubre de 2018. «Hace un año ya que pedimos celeridad y poco se ha hecho desde entonces, todavía no hemos visto ningún borrador». Asegura que la medida ya está en marcha en ocho comunidades del país y la novena, Asturias, está ultimando los trámites. «No podemos esperar más, queremos ser la décima región española en tener reconocida la prescripción enfermera». También está implementada entre el personal sanitario del Ministerio de Defensa.

Desde Satse urgen celeridad y también que la prescripción llegue a todos los profesionales, a los que trabajan en el SES, el Sepad o en la sanidad privada. Añaden, además, que permitiría a estos profesionales reducir los efectos del déficit de médicos que tiene la comunidad: «a lo mejor podemos descargarles de algunos trabajos», dice Cumbres.

Podrán indicar productos no sujetos a prescripción médica y otros que sí requieran la colaboración del facultativo a través de protocolos y guías de práctica clínica y asistencial, donde se recogerá los supuestos específicos en los que se necesite una validación previa de un médico.