Al cabo de los años, las amistades han acumulado emociones, pero también una parte más reservada, secreta. Lo que se pensó y no se dijo. Lo que se hizo y no se comunicó. Llega el momento de la catarsis, por ejemplo en una reunión de Navidad, y todos los sentimientos albergados durante tanto tiempo emergen. Asistir a una experiencia de este tipo suele ser, para quien no es parte del grupo, también catártica. Algunos de esos fantasmas escondidos pueden ser los suyos o identificarlos como suyos.

He aquí entonces que seis amigos se citan para pasar una noche de Reyes especial. Se ponen a hablar y ya no paran. Mentiras, incienso y mirra es esa experiencia. Un ejercicio teatral urdido por un director de cine (Juan Luis Iborra) y un crítico de cine (Antonio Albert) y organizado en escena por un actor televisivo encadenado durante 14 temporadas a un mismo papel (Jordi Rebellón, el doctor Vilches de Hospital Central ) del que acaba de salir a finales de diciembre mientras la serie continúa.

LA VIDA DE CADA UNO Rebellón es el anfitrión de esta cena especial. Un cuarentón que convoca a sus amigos para darles una sorpresa que les haga recuperar algo de la ilusión que mantuvo el grupo durante años.

Cada uno ha seguido su vida y esto ha mermado la cohesión entre ellos. Así que es normal que en el calor de la conversación invernal "aparezcan cosas de ellos que no conocen los otros", explica el actor.

Juan Luis Iborra, cuya carrera se ha desarrollado en el mundo del cine y la televisión, con títulos como Tiempos de azúcar y Las cerezas del cementerio , ideó esta historia de reencuentros pensando cada papel para cada actor que iba a interpretarlo. "Esto ha sido un regalo", afirma Rebellón, quien, como el resto de compañeros del proyecto, ha colaborado económicamente para ponerlo en pie.

Estrenada el pasado otoño, ha iniciado una gira por diversas ciudades españolas, entre ellas Mérida, donde se representa hoy viernes.

El equipo de Mentiras, incienso y mirra es también un grupo de amigos fuera de los escenarios. Y esto ha sido determinante para que se sumaran al montaje.

Con Jesús Cabrero y Angel Pardo coincidió Rebellón en algún momento de Hospital Central . "Pero todos somos amigos. Y esto ha facilitado muchísimo el trabajo y la gira, donde los viajes se comparten, y se comparten las comidas, las cenas, muchos momentos".

DESDE HACE QUINCE AÑOS En la vida del actor no ha habido exorcismos como los que llevan a cabo los personajes de la obra.

Las amistades de Rebellón las cuida "muy bien" desde hace años. Las antiguas y las que van surgiendo. "Es lo más valioso que uno tiene".

¿Le ha venido bien subirse a un escenario para hacer la transición de un trabajo de 14 temporadas a otra vida actoral que ya no está atada a la rutina de los estudios televisivos?

"Con esta obra no, porque yo tenía pensado hacerla antes de que abandonara Hospital Central . Pero sí ha coincidido con mi trabajo en la miniserie Fago , que se emite este lunes. Durante dos meses he estado trabajando en exteriores y me ha permitido hacer otro trabajo. Y ahora que he acabado, me apetecía salir de la televisión para dedicarme en exclusiva a la gira de Mentiras, incienso y mirra ".

Sin embargo, el actor no ha tenido aún tiempo de despegarse del doctor Vilches.

Recuerda que en una función un espectador se levantó para contestar al actor cuando este iniciaba un monólogo y se presentaba como el personaje de la obra. El espectador le gritó que era el doctor Vilches y no ese personaje de la obra. "Bueno, son cosas que pasan. Es algo que no puedo evitar".

Quizá ahora la impronta que deje su papel de alcalde de Fago asesinado (en enero del pasado año), ayude a despegar la identificación que el público tiene fijada de la cara de Robellón.

Pero aún no ha habido juicio contra el principal implicado, uno de los ciudadanos del pueblo, y sus familiares intentan paralizar la emisión de la miniserie. Ayer el juez del Juzgado de Instrucción número 2 de Jaca requirió a Televisión Española que le entregara una copia de todos los capítulos de la misma.

"Este personaje es muy complicado. Es cierto que no ha habido aún juicio; pero no hemos querido copiar ni el físico del político muerto ni reproducir lo que ocurrió. Hemos construido una ficción basada en hechos reales y hemos creado los personajes a partir de textos que se publicaron sobre el caso".