Competir en precios con el sector textil asiático es imposible, hay que mejorar la calidad. Es la principal conclusión a la que han llegado los autores del primer Plan Estratégico para el Sector Textil-Confección de Extremadura, mediante el que la Junta prevé invertir 5,6 millones para mejorar la competitividad de los productores de la región en este ámbito (pymes familiares y cooperativas de mujeres, básicamente) y reducir el nivel de precariedad laboral de sus trabajadores.

La iniciativa, que estará vigente hasta el 2013, fue firmada ayer por la consejera de Economía, Innovación y Comercio, María Dolores Aguilar, el secretario regional de UGT, Miguel Bernal, el secretario de Relaciones Institucional de CCOO, José María Rosado, y el secretario general de la Confederación Regional Empresarial de Extremadura (Creex), Juan Manuel Arribas.

Actualmente, el sector textil extremeño está compuesto por 88 empresas y 17 talleres o cooperativas, que dan empleo a más de 2.300 personas en la región, en su mayoría --un 90%, según estimo la consejera-- mujeres. Sin embargo, la cifra de empleados ha ido disminuyendo en los últimos años, según recoge el análisis que incluye el propio plan, desde los en torno a 3.500 trabajadores en el 2001, es decir, un 34% menos en menos de una década.

Además, su producción alcanza los 80 millones de euros al año --lo que equivale al 7,3% del total de la industria extremeña, aunque solo el 1,12% del volumen textil nacional-- y deja un valor añadido de 35 millones en la región. En el conjunto del país, el sector textil llega los 11.360 millones y aglutina 200.000 trabajadores, siempre de acuerdo con los datos de la Consejería de Economía.

Ante estas cifras y la saturación cada vez mayor del sector textil (motivada fundamentalmente por la competencia de países asiáticos, especialmente China), el nuevo plan estratégico --el primero destinado al sector textil en la región y que se une a otros como los de de los alimentos ecológicos o el comercio de proximidad, aprobados recientemente-- busca mejorar la competitividad de la industria extremeña, promocionar sus productos y, a la vez, mejorar las condiciones laborales, en algunos casos "muy precarias", según reconoció Bernal.

Para ello, la inversión de 5,6 millones de euros por parte de la Administración regional se dividirá entre diversas líneas de acción desde la "gestión, organización y estrategia" a la formación y empleo o la I+D+i, si bien la mayor parte se destinará a mejorar la producción (2,5 millones) y las iniciativas promocionales (más de un millón). Al respecto, la consejera destacó que el plan incidirá especialmente en mejorar los procesos de producción, fundamentalmente a través del uso de nuevas tecnologías y la aplicación de medidas innovadoras.