Extremadura es, después de Aragón, la comunidad autónoma española en la que suscribir un seguro para el automóvil resulta más barato, según un estudio elaborado por el Real Automóvil Club de Cataluña (RACC). De esta manera, un extremeño que contrate un seguro a terceros más lunas desembolsa una media de 469 euros, por los 735 que llega a pagar un gallego por un contrato con las mismas prestaciones o los 710 de un cántabro.
Extremadura es la segunda región con pólizas menos caras en todos los tipos de seguro incluidos en el estudio, con costes que llegan a ser hasta 120 euros menores a la media española. Las diferencias entre regiones pueden alcanzar hasta un 58% del importe final de la póliza.
En cualquier caso, las variaciones de los precios no vienen determinadas únicamente por razones geográficas. El trabajo del RACC también compara un amplio abanico de variables como el perfil del conductor --sexo, edad o antigüedad del carnet--, el modelo de vehículo asegurado, el tipo de póliza o la compañía aseguradora. Así, por ejemplo, los hombres jóvenes españoles tienen que rascarse el bolsillo 477 euros más que las chicas a la hora de contratar un seguro a terceros con lunas.
Pero el precio, variante fundamental, no es el mismo para todos los conductores. Así, el estudio muestra las notables diferencias de coste en las pólizas contratadas entre los conductores experimentados y noveles y, sobre todo, las que hay entre lo que pagan los hombres y las mujeres que pueden llegar hasta los 500 euros. Así, los hombres jóvenes pagan una media cercana a los 1.400 euros de seguro, mientras que las mujeres apenas superan los 900 euros.
Una diferencia que, si atendemos a los datos de siniestralidad en la carretera, está totalmente justificada ya que las mujeres tienen entre un 25% y un 40% menos de accidentes que los hombres, y además los de estos suelen ser de mayor gravedad. En este sentido, Alberto Valero, dirigente de RACC, no dudó en apuntar que la disminución de la siniestralidad podría repercutir en una reducción del precio.
