El 25 por ciento de la aceituna manzanilla recogida esta temporada en Extremadura, que se extrae en el norte de la provincia de Cáceres, se ha quedado arrugada y pequeña debido a la sequía y tendrá que ser destinada a la almazara para hacer aceite.

Según recoge la agencia Efe, Jesús Vázquez, miembro del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Gata-Hurdes, reconoce que este año la campaña "ha sido muy atípica", ya que lo habitual es destinar el 75 por ciento de la producción a aceituna de mesa. Pero este año, alrededor de un 25 por ciento de este producto se ha perdido por la sequía, lo cual supone un "desastre" para los agricultores de la provincia, donde existen unos 10.000 olivicultores, que cultivan 30.000 hectáreas y producen anualmente unos 50 millones de kilos de aceituna de mesa.

Vázquez resalta que "lo único bueno que tiene la sequía" es que "evita la existencia de plagas y hongos", por lo que la producción es menor "pero de muy buena calidad".

Por su parte, la gerente de la DOP, Ana Isabel Alonso, explica que Gata-Hurdes es una denominación de origen pequeña, que no puede dar salida a una gran producción de aceite, y que de hecho tan sólo comercializan su producto fuera de la región en zonas como Madrid, Asturias, Cantabria y País Vasco. "No podemos aumentar el volumen de producción del aceite y por eso tener que destinar un 25 por ciento más de aceitunas a la almazara es una pérdida de dinero", lamenta.

Por último, Alonso anuncia que este año envasarán el aceite por primera vez en PET "para poder llegar a la mayoría de los consumidores de una forma más fácil y abaratar costes".