El sol sigue apretando, no llueve y los embalses se secan. Extremadura sufre especialmente las consecuencias de la falta de agua y varios municipios ya han tenido que poner en marcha medidas que afectan directamente a los vecinos. En unos casos el objetivo es ahorrar para no tener que aplicar acciones más estrictas; en otros ya no hay más opciones que cerrar directamente el grifo a los hogares.

Por ejemplo, en la localidad pacense de Valencia del Ventoso el ayuntamiento ha decidido reducir el consumo a cinco horas al día (tres por la mañana y dos por la tarde) a los aproximadamente 2.000 habitantes que allí viven. De este modo, solo existe suministro entre las 8.00 y las 11.00 y entre las 19.00 y las 21.00 horas. No obstante, durante todo el día habrá un camión cisterna con agua potable pero destinado solamente al consumo humano mientras continúen activas estas medidas excepcionales.

SITUACIÓN DELICADA / En este pueblo la situación de abastecimiento es «especialmente delicada», según ha anunciado el Consistorio a través de un bando municipal. Lo cierto es que el embalse de Las Culebras que nutre al municipio se encuentra en el 0%, en situación límite.

Asimismo, un poco más al sur de Valencia del Ventoso, en Higuera la Real, los vecinos también están notando la falta de lluvias: en este caso el ayuntamiento lleva a cabo cortes de agua cada noche.

En la provincia de Cáceres se han tenido que aplicar igualmente restricciones, por ejemplo en Trujillo, donde el ayuntamiento ha prohibido el riego de parques y jardines, así como que se baldeen aceras y fachadas. Tampoco está permitido lavar el coche.

LOS PANTANOS / La falta de lluvias y la sequía se evidencia en la situación de los embalses extremeños, con los niveles más bajos registrados en la última década. Esta semana están al 37,82% de su capacidad, mientras que en el mismo periodo del pasado año llegaban al 53,23%; la media desde 2009 en estas fechas supera el 59%.

La cuenca del Tajo se ve más afectada que la del Guadiana. En la primera el agua embalsada apenas llega al 35%; en la segunda alcanza el 38,34%.

Niveles inferiores a los registrados habitualmente.