Los servicios sanitarios de Extremadura son "aceptables" y en materia de gasto están "muy bien" en relación a la riqueza de la comunidad autónoma. Este es el resumen que refleja el IV informe de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública, referido al año 2006, y que recoge Efe.

Atendiendo a este estudio, Extremadura ocupaba en el 2004 la segunda posición relativa, en el 2005 repitió puesto, en el 2006 alcanzó el tercer lugar y este año pasa al sexto. En el conjunto del país, la Comunidad Valenciana, Murcia, Madrid y Canarias cierran la lista con unos servicios sanitarios "deficientes".

Sin embargo, quienes residan en Aragón, Navarra, Cantabria, Asturias y País Vasco reciben unos "buenos" servicios en sanidad. Extremadura se sitúa, según el estudio, con una valoración de 31 puntos sobre 40, atendiendo distintos parámetros como gasto farmacéutico, médicos por habitante o gasto sanitario per cápita en el 2007. La región extremeña está a un sólo punto de la cabeza de la lista (el País Vasco tiene 32 puntos), por lo que es destacada en el informe.

Asimismo, además de la región, adquieren una calificación de aceptables los servicios que se prestan en Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña y La Rioja; mientras que el informe califica de "regulares" los que ofrecen Andalucía, Baleares y Galicia.

En comparación con los años 2006, 2005 y 2004, se observa que las cuatro comunidades peor situadas en el 2007 vienen ocupando los últimos lugares, "quizás por el hecho casual del color político" de sus gobiernos, en opinión del portavoz de esta entidad, Marciano Sánchez Baile, en alusión a que el PP gestiona la Comunidad Valenciana, Murcia y Madrid.

Un gasto sanitario muy bajo por habitante en estas comunidades y, en parte por ello, un número inferior de médicos generales y profesionales de la enfermería crean una "gran presión" sobre el sistema y un efecto cascada que conduce a la insatisfacción de los ciudadanos, argumenta.

La diferencia entre regiones es "excesiva" y "pone en peligro" la necesaria cohesión y equidad territorial, como se advierte en el informe.