El Servicio Extremeño de Salud (SES) indemnizará con 45.000 euros a los familiares de M. R. que murió en 2007 aquejado de melanoma múltiple sin que le realizaran en el plazo establecido, dentro del protocolo para este tipo de pacientes, un trasplante de médula, como se había previsto en su seguimiento.

Según informa la agencia Europa Press, la esposa del fallecido, Manuela, lamenta que "no" trataran "correctamente" a su marido y que "no" se respetara "el protocolo de actuación que hay para el tipo de cáncer" que padecía.

Por ello, decidió demandar al Servicio Extremeño de Salud (SES) por no realizar "el trasplante correspondiente en los protocolos que tienen establecidos" para este tipo de patologías. "Pasó mucho durante nueve meses con quimioterapia y radioterapia y cuando llegó la hora de hacer el trasplante se olvidaron de que había que hacerlo".

A juicio de Manuela, a su cónyuge se le diagnosticaron melanoma múltiple, por lo que en julio de 2007 comienzan a tratarle con quimioterapia y en ese mismo mes se procede a la fase de movilización, que consiste en la obtención de células madres para practicarle el trasplante con posterioridad, que según especifica debería haberse llevado a cabo entre "15 y 30 días después", aunque la doctora que lo atendió les comunicó que el plazo "era de tres o seis" meses.

Pese a que tenían que haberle intervenido en agosto de ese mismo año, su esposo muere el 6 de noviembre de 2007 tras ingresar en urgencia, sin tener fecha de quirófano. "No cumplieron con él". "Se les había olvidado por completo que había un enfermo y una familia alrededor pasándolo muy mal", critica Manuela.

Tras la demanda formulada en julio de 2010 ante el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, en un informe firmado por la Inspección de Servicios Sanitario de la Consejería de Sanidad se reconoce que "el trasplante no se llega a realizar" en el tiempo conveniente "por motivos que se desconocen", tal y como recoge el documento.

Como consecuencia de esta comunicación se ha llegado a un acuerdo negociado con la aseguradora del Servicio Extremeño de Salud para indemnizar a los parientes del fallecido con 45.000 euros por lo ocurrido.

"No queríamos el dinero, sólo quería el reconocimiento de lo que habían hecho mal con mi marido", aclara y explica que en dos día aceptaron llegar a un acuerdo, puesto que lo que busca con ello es que "reconocieran" que los sanitarios que atendieron a su esposo "lo habían hecho mal".

Para esta mujer, el fallecido "no se merecía estar donde está ahora, por culpa de unas personas irresponsables y por falta de coordinación". "Mi marido ya no vuelve de donde está", reprocha.

Negligencia grave

Por su parte, el abogado de la familia, Jorge Palacios, detalla que en la reclamación "por responsabilidad patrimonial contra la administración" se interpuso "bastante tiempo después" del fallecimiento, puesto que tras hablar con "los médicos" que lo atendieron y otros profesionales, empezaron a valorar que persistía "una negligencia grave".

La primera reclamación se interpone en julio de 2008 y "nunca fue contestada" por lo que continuaron actuando ante los tribunales con la demanda, que fue presentada en octubre de 2010, ante la que responde la compañía aseguradora por "este siniestro".

De este modo, se llega a un acuerdo que se cierra rápidamente puesto que los familiares lo que quieren es que "se reconociera por parte del SES la negligencia" cometida.

Así, valora que el propio servicio de salud queda "patente" en sus informes que le tenían que "haber realizado un trasplante en 15 o 30 días desde su estabilización y ese trasplante nunca llega a realizarse" a Miguel, por lo que la familia ha querido hacer público este asunto para impedir que "esto vuelva a pasar en otra ocasión".

Desde el SES señala que no les consta que la aseguradora haya remitido el texto del acuerdo al que se ha llegado con la familia de Miguel y rehusa realizar más declaraciones al respecto para salvaguardar la intimidad del paciente.