El comité de empresa de Siderúrgica Balboa abogó ayer por un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de suspensión rotatorio en sustitución del presentado el pasado lunes por la empresa, que plantea el despido de 63 trabajadores, y acusó a a la dirección de negarse "tajantemente" a negociar. El presidente de este órgano, Juan Méndez, argumento que el ERE de suspensión es el modelo que se está aplicando en otras compañías siderúrgicas del país, informa EFE. La empresa, por su parte, justificó ayer esta medida en la caída de demanda de acero a causa de la crisis de la construcción y en la necesidad de garantizar la viabilidad de la planta.

Méndez, sin embargo, aseguró que en Siderúrgica Balboa "no sobran trabajadores" y lamentó que "en vez de sentarse a negociar y repartir el trabajo entre los trabajadores, están achuchando a unos para que trabajen muchas horas y echar a otros a la calle".

Según el presidente del comité de empresa, este es el tercer ERE presentado entre el 2009 y el 2010 en Siderúrgica Balboa, donde se han despedido a 400 trabajadores en este periodo, por lo que "no entendemos --dijo-- la planificación que hace la empresa, por mucha caída del mercado que haya habido". En cualquier caso, precisó que hasta los primeros días del 2011 no tomarán ninguna medida, dado que el 95% de la plantilla está de vacaciones con motivo de las fiestas navideñas.

Desde el Grupo Gallardo, propietario de esta industria de Jerez de los Caballeros, se indicó ayer que la presentación de este expediente viene motivada por "la reducción, sin precedentes, de la actividad industrial en España debido fundamentalmente a la crisis en el sector de la construcción", que ha tenido "un impacto muy negativo en la producción y consumo de productos siderúrgicos, principalmente de acero corrugado". En este sentido, precisó que ya el año pasado tuvo que cerrar dos de sus instalaciones (una acería y un tren de laminación) en las que trabajaban 370 personas y que el otro tren de laminación "tan solo está operativo al 20% de su capacidad por la reducción de pedidos".

Tras la extinción de otros 150 contratos en los últimos meses y "ante la no mejoría de la situación del mercado" la empresa asegura que se ha visto "obligada" a tomar esta nueva medida. Igualmente, vincula su materialización al "mantenimiento de la planta jerezana y del resto de la plantilla de la siderúrgica".