Socios de la Asociación de Minusválidos del Campo Arañuelo (AMCA) han presentado una querella criminal en los Juzgados de Navalmoral de la Mata contra el presidente del colectivo, Antonio Redondo. Según han confirmado a Efe fuentes de la asociación, la querella se presentó la semana pasada, una vez se pudieron recopilar todos los documentos e información necesaria para interponerla.
No obstante, los socios han reconocido que han desaparecido documentos de la asociación datados entre 2003 y 2010.
La denuncia parte de la situación que atraviesa el colectivo, cuyo centro especial de empleo ha desaparecido tras haber llegado a contar con cerca de un centenar de trabajadores.
El comité de empresa denunció hace unos meses que AMCA debe 1,2 millones de euros a una entidad bancaria, una cantidad que no se ha determinado a proveedores y que nada se sabe de las ayudas cercanas a los 2 millones de euros recibidas de la Junta de Extremadura durante los últimos seis años.
Los socios quieren que se aclare cuál ha sido el destino de ese dinero percibido por el colectivo en subvenciones. La Junta Directiva de AMCA ha dimitido en bloque y el presidente, Antonio Redondo, sigue siéndolo a todos los efectos, aunque está de baja.
SIGUE EL ENCIERRO Parte de los querellantes mantienen su encierro en la sede de la asociación, que se prolonga ya desde hace mes y medio y que se inició como señal de protesta ante la aprobación del ERE que suponía la extinción del centro y el despido de los 34 trabajadores que aún quedaban en él.
El encierro se inició el 21 de octubre en las naves del Centro Especial de Empleo, en el polígono Campo Arañuelo, y luego se extendió el 25 de octubre a la sede de AMCA en Navalmoral de la Mata, donde aún persiste.
Además, los trabajadores han lamentado, en declaraciones a Efe, que la Junta de Extremadura no se haya puesto en contacto con ellos transcurrido más de un mes del compromiso adquirido por el presidente regional, Guillermo Fernández Vara, de recibirles en Mérida para abordar su situación.
Fernández Vara mantuvo un breve e improvisado encuentro en la Plaza de España de Navalmoral, el pasado 4 de noviembre, con miembros del Comité de Empresa del Centro Especial de Empleo, en el cual los trabajadores le entregaron un escrito pidiendo su apoyo.
El presidente extremeño se comprometió a recibirles en Mérida, pero, desde entonces, "ni siquiera hemos recibido una llamada de apoyo de la Junta", se han lamentado.
