Air Nostrum, la aerolínea que actualmente opera en el Aeropuerto de Badajoz, es la única que se ha presentado al concurso publicitario para mantener los vuelos regulares a Madrid y Barcelona. Si cumple con todos los requisitos, la filial de Iberia seguirá trabajando en Extremadura, según informó ayer a Efe el Ejecutivo autonómico. Como se recordará, el Diario Oficial de Extremadura (DOE) publicó el pasado 19 de enero la convocatoria, por procedimiento abierto, del contrato publicitario del transporte aéreo de viajeros, dotado con un presupuesto total de 2.468.400 euros.

Con esta cantidad la Junta compensa a la compañía por el déficit de viajeros y esta, a su vez, se compromete a publicitar Extremadura en sus revistas de a bordo. El objetivo es mantener los vuelos regulares del Aeropuerto de Badajoz hasta que entre en vigor la Obligación de Servicio Público (OSP), una figura que la Junta ha solicitado al Ministerio de Fomento para poder financiar de forma directa la compra de billetes, mejorar los horarios y aumentar con ello el número de usuarios del aeródromo.

RETRASO / La previsión era que la OSP estuviera a finales del año pasado pero los trámites se han retrasado, de ahí que haya sido necesario sacar a licitación un nuevo contrato. En su última visita a la región hace unas semanas, el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, avanzó que la OSP llegará este mes de febrero al Consejo de Ministros para que una vez culminado el expediente, pueda comenzar a aplicarse en julio. A partir de entonces, a Madrid habrá dos vuelos diarios de ida y vuelta de lunes a viernes y uno los domingos (hasta ahora había seis, uno todos los días excepto los sábados), mientras que a Barcelona se mantendrán las cuatro frecuencias actuales (ahora había vuelos los martes, jueves, viernes y domingos). Respecto a los precios, se fija un máximo de 90 euros por billete a Madrid y 110 a Barcelona.

En el caso de que no haya ninguna aerolínea interesada en operar «de forma voluntaria y sin coste» siguiendo las pautas que marcará la OSP, los vuelos se volverían a sacarían a licitación pública por un periodo de cuatro años y un presupuesto de 3,5 millones por ejercicio.