La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, defendió ayer las ambiciosas reformas emprendidas por el Ejecutivo al tiempo que pidió "alturas de miras" y no tomar "atajos". Igualmente, aseguró que "la democracia es la única alternativa posible". La vicepresidenta comenzó su discurso diciendo que estar hoy --por ayer-- en Mérida es "tanto como celebrar la democracia". A su juicio, tres décadas de parlamentarismo autonómico, por voluntad de los extremeños, han sido "trascendentales" para el desarrollo de la democracia, sustentada en la Constitución, y de España.