¿Es posible en Extremadura un acuerdo del PSOE con Podemos acerca de los presupuestos de 2016? Sí. ¿Y con el PP? También. Podemos o PP son los dos amarres de que dispone el barco socialista para sujetar sus cuentas y que no se pierdan en el amplio mar de 2016. Por el momento, el gobierno no descarta ninguno hasta el punto de afrontar la semana de negociaciones que mañana comienza con los dos frentes abiertos, un verdadero tablero de ajedrez donde el presidente Fernández Vara y su gobierno tratan de hacer su juego sin perder ninguna ficha.

Mañana lunes a las 9.30 están citados los populares con la consejera de Hacienda, Pilar Blanco Morales, y su equipo. Acto seguido, ocurrirá lo mismo con Podemos y Ciudadanos. Se trata de una segunda cita con todos y por separado para tratar de desbloquear los primeros presupuestos de esta legislatura. No en vano, los mismos fueron tumbados en diciembre pasado cuando un PSOE en minoría presentó sus cuentas en la Asamblea en la confianza de que la oposición, mayoritaria en escaños, no se iba a poner de acuerdo.

Sin embargo, Monago y sus 28 diputados decidieron dar un doble salto hacia delante y apoyar la enmienda a la totalidad de Podemos (seis diputados). Sumado con Ciudadanos (un diputado) fueron 35 los apoyos recibidos por la formación morada y doblegaron a los 30 con que cuenta actualmente el PSOE. No tienen nada que ver Partido Popular y Podemos y Ciudadanos, juntarse desde el punto de vista ideológico no deja de ser un contrasentido, pero el fin perseguido era mandar a casa las primeras cuentas de los socialistas y se alcanzó. Fernández Vara tenía un problema. De entendimiento y de gestión.

SIETE REGIONES Extremadura ha empezado este año 2016 sin presupuestos autonómicos. No es la única región: así están también Aragón, Castilla-La Mancha, Murcia y Navarra, cuyas cuentas siguen en tramitación, además de Cataluña y Asturias, que han tenido que prorrogar definitivamente las del año 2015. Guillermo Fernández Vara no renuncia a contar con un nuevo presupuesto y para ello no descarta nada, ni quisiera a pactar con el Partido Popular, partido éste que lo había relegado a un segundo plano estableciendo una relación especial con Podemos y Ciudadanos.

El hecho de que el líder en Extremadura de la formación morada, Alvaro Jaén, y de la naranja en la región, María Victoria Domínguez, apoyaran o se abstuvieran en su investidura les otorgó un lugar preferente en la relación del nuevo gobierno extremeño y, a la vez, le sirvió para marginar y hasta ningunear al PP, que después de dejar el gobierno y manifestar su abstención ante quien había ganado las elecciones, les concedió un papel demasiado secundario.

Ahora vuelve Fernández Vara a llamarles, lo que en el seno de los populares se entiende de dos maneras: bien como una necesidad 'in extremis' de un gobernante que no es capaz de ponerse de acuerdo con sus socios preferentes; o bien como una mera estrategia de un político que quiere doblegar a sus socios, ahora rebeldes, y sabe que la mejor manera de hacerlo es demostrándoles que, de no avenirse a razones, hay alternativa.

Una y otra cosa crispa internamente al principal partido de la oposición, el cual tampoco quiere otorgar al presidente extremeño un papel primordial en la negociación ahora que, encima, está explotando su papel mediador a nivel nacional como 'barón' regional del PSOE. Hay que considerar que alcanzar un acuerdo con el Partido Popular supondría para Fernández Vara ser un presidente capaz de pactar con Podemos su investidura y con los populares sus presupuestos. Centralidad absoluta.

En Podemos, por su parte, existe también cierta incomodidad. El hecho de que Fernández Vara tenga para elegir a dos compañeros de viaje tan distintos supone para ellos un escenario nada fácil. Hay que tener en cuenta que la formación, que sólo cuenta con seis escaños en el parlamento extremeño, goza de una relevancia muy especial por su papel de bisagra que le ha otorgado el PSOE. Convertirlos en prescindibles les haría ser irrelevantes, posición que no desean ni por asomo.

ALTERNATIVAS Por el momento, de los encuentros realizados, sólo el Partido Popular ha ofrecido alternativas a la negociación presentando un decálogo de actuaciones, unas 'líneas rojas' ahora tan de moda. Podemos y Ciudadanos han escuchado más bien, lo que en el caso de los primeros ha llegado a alterar al equipo comandando por la consejera de Hacienda, Pilar Blanco Morales. "Los acuerdos no los hacen los partidos, los hacen las personas", dice un destacado responsable del PP a la vista del escaso 'feeling' visto entre Pilar Blanco-Morales y el líder regional de Podemos, Alvaro Jaén. Así y todo, muchas veces no depende tanto de la relación entre personas como de lo que decidan sus dirigentes. De hecho, no se descarta la intervención del propio Fernández Vara en las conversaciones, baza que se guarda el PSOE caso de ser necesaria.

Los populares no quieren subidas de impuestos. Se trata de su lema y representa su ideología, que el dinero no esté en las arcas de la administración sino en el bolsillo de los ciudadanos y sirva para mover la economía y reactivar el consumo. La reforma fiscal que pretende aplicar el PSOE, y de la que se sabe poco dado que bien se ha cuidado el Gobierno de taparla y no tramitarla a la vez que los presupuestos, no debe contener una elevación de las cargas tributarias. En el Partido Popular se dice por activa y por pasiva que no quieren "enredar" ni participar de teatrillos, que si hay avances en la negociación continuarán con las conversaciones, caso contrario se levantarán y se irán a casa.

OPOSICION Hay que tener en cuenta que los populares están en la oposición, no quieren salvarle el cuello a un presidente que les ha ganado las elecciones y después machacado salvo que a cambio puedan conseguir algo, un logro que puedan vender a su electorado y que no sea sólo la de ser un partido responsable que vela por los intereses de Extremadura y la estabilidad de las cuentas públicas.

Además de la renuncia a la subida de impuestos, el PP ha fijado como condición que el Ejecutivo facilite a los grupos el Plan Económico Financiero actualizado que debe dirigirle al Ministerio de Hacienda y que es de obligado cumplimiento, así como conocer el proyecto de ley de Sostenibilidad del Sistema Sanitario previo al Presupuesto. También exigen que se destinen más ayudas para autónomos y pymes, que se reconsideren las acciones y planes del sistema de garantía juvenil y compromisos para llevar a cabo infraestructuras estratégicas. El no condicionamiento de las inversiones que se incluyen en el Plan de Financiación Municipal o el adelantamiento a los primeros años de las inversiones previstas en el Programa Operativo son otras de las cuestiones recogidas en las conversaciones.

Falta saber lo que pide Podemos, quien mañana sacará su ristra de peticiones, sus líneas rojas --o moradas en este caso-- que permitirán al PSOE elegir compañero de viaje para su primer año de gobierno.