El Servicio Extremeño de Salud (SES) realizó 609 ensayos clínicos en 2018, un 16% más respecto al año anterior, de los que 144 se desarrollaron en el área de oncología mediante tratamientos basados en las últimas alternativas terapeúticas. Son los datos que dio ayer el vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, junto al gerente de la Fundación para la Formación e Investigación de los Profesionales de la Salud (Fundesalud), Miguel Álvarez Bayo, en una rueda de prensa para dar a conocer los resultados de investigación del SES.

Junto a los destinados a pacientes con cáncer, se llevaron a cabo otros en otras especialidades como hematología (68), cardiología (60), neumología (54), neurología (42) y reumatología (37); la mayoría en el área de salud de Cáceres y el de Badajoz. La puesta en marcha de estos ensayos clínicos promovidos por la industria farmacéutica generó unos ingresos de 2,1 millones de euros y se produjeron 270 publicaciones científicas

Según el consejero, la medidas «más importantes» desarrolladas durante los últimos años en materia de investigación médica han sido la puesta en marcha de dos centros para ensayos clínicos en los complejos hospitalarios de Cáceres y Badajoz, la creación de un banco de tejidos y tumores y la puesta en marcha del Instituto de Investigación Sanitaria de Extremadura.

La inversión en investigación ha experimentado una tendencia creciente durante los últimos años superando los 114 millones de euros en 2017, aunque aún supone un 0,6 % del PIB extremeño (+ 7,6 % respecto al año anterior), pero lejos del 3% del PIB que aconseja Bruselas.

La región cuenta con 38 grupos de investigación en el área de las ciencias de la salud, de los que 31 pertenecen a la Universidad de Extremadura, seis al SES y uno a la Fundación Neofacial. En estos equipos hay 377 investigadores, a los que se suman otros profesionales que trabajan de forma independiente.