Auque aún en crisis, el comercio minorista extremeño aguantó el tirón durante el 2010 y parece que comienza a normalizar su situación. Así lo reflejan los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que señalan que durante el pasado año, las ventas del comercio al por menor descendieron en la región un 0,4%. Cifra aún negativa pero muy alejada de la caída del 3,4% que sufrieron las ventas en el año anterior o del 3,7% de hace dos. El consumo se normaliza a la vez que cesa la destrucción de empleo, ya que los mismos datos arrojan que la tasa de ocupación en este sector se mantuvo estable a lo largo del 2010, frente a la bajada del 3% registrada en el 2009.

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Según los datos del INE, todo apunta a que la recuperación del comercio minorista será en Extremadura más rápida que en el resto del país, ya que mientras que en el 2010 las ventas solo descendieron en la comunidad un 0,4%, en el conjunto nacional lo hicieron un 1%. No obstante, estas últimas han moderado su caída tras haber retrocedido más de un 5% durante 2009 y 2008, periodo afectado especialmente por la crisis y por la desaceleración del consumo.

COMUNIDADES A lo largo del pasado año, las ventas al por menor disminuyeron en casi todas las comunidades, siendo Andalucía y Baleares las peor paradas, registrando una reducción de un 2,7% y un 2,4% respectivamente. Por el contrario, Melilla y Extremadura, con sendas bajadas del 0,2% y el 0,4% fueron las que más vendieron, al igual que Cantabria, Castilla y León, Cataluña y Galicia, que consiguieron desbancar al resto aumentando sus ventas entre un 0,5% y un 1,1%.

Aunque los datos del 2010 son los más positivos desde que empezó la crisis, se trata del tercer año en negativo para las ventas minoristas. Solo las grandes cadenas lograron cerrar los últimos doce meses con resultados positivos, al haber incrementado sus ventas un 1,8%. En las pequeñas cadenas, estas bajaron de media un 3,2%, en las empresas unilocalizadas lo hicieron en un 2,1% y en las grandes superficies retrocedieron un 1,9%.

Las ventas de productos no alimenticios fueron las que más se redujeron, un 1,4%, frente al 0,5% menos de los comestibles.

Además de la menor reducción de las ventas, el hecho de que durante el 2010 no se haya destruido empleo en el sector (es la única región en la que la tasa se ha mantenido estable) permite igualmente ver atisbos de recuperación, también más rápidos en Extremadura que en el resto del país. Porque mientras que el empleo en la región no descendió, en el resto del país sí lo hizo, un 1,4%.

"Nuestros precios son muy competitivos y eso nos ha beneficiado en tiempos de crisis y ha hecho que nuestras ventas, en el peor de los casos, solo se hayan estancado", reconoce a EL PERIODICO Ana María, dependienta de una conocida cadena de zapaterías extremeña. Abrieron en 2007 y pese a la crisis, han sabido despegar y consolidarse hasta el punto de ampliar el negocio y ahora también ofrecen complementos.