El lunes 25 de julio se publicó en el DOE el decreto por el que se crea y regula el Registro de Titularidad Compartida de las explotaciones agrarias de la región. Una semana antes se había aprobado el texto definitivo en Consejo de Gobierno y con la publicación en el DOE se cerraba el trámite de una esta demanda y comenzaba la andadura de este nuevo modelo de gestión agraria destinado a promover el empoderamiento de la mujer en la zonas rurales, visibilizar su papel en el campo y favorecer su incorporación a los órganos de toma de decisión de las cooperativas y los consejos reguladores. Pero para todo eso parece que aún queda un largo camino por delante y por el momento el registro de titularidad compartida aún no se ha estrenado, aunque sí se han recibido algunas consultas sobre los trámites necesarios.
"Las sensaciones hasta ahora son buenas, pero hay que hacer una labor de difusión que no se ha iniciado aún y que es muy importante que se lleve a cabo, porque existe mucho desconocimiento de lo que es este registro y de lo que supone para la mujer", explica Catalina García, presidente de la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (Fademur).
Incide en que la mujer está en el campo y trabaja en el campo, aunque muchas veces ese trabajo sea invisible porque en el mejor de los casos cotizan por cuenta ajena, lo que supone que "están perdiendo derechos", enfatiza y se ciñe a lo que considera la clave de esta medida: "Si no son titulares de la explotación no pueden acceder a puestos de representación de las cooperativas agroalimentarias", dice. Teniendo en cuenta que las cooperativas agroalimentarias son las principales empresas de muchas zonas rurales, que no puedan acceder a ellas supone que no pueden participar en la toma de decisiones.
Incentivos
Pero junto a la difusión, en Fademur consideran también esencial otro aspecto para garantizar que el Registro de Titularidad Compartida sume integrantes y que las mujeres rurales dejen de estar en un segundo plano: los incentivos. "Hay que buscar la forma de hacer atractiva la titularidad compartida porque hay que reconocer que quienes opten por esta modalidad tendrán que mantener dos cuotas de la Seguridad Social, lo cual no es fácil con la que está cayendo ahora", recuerda. Por eso plantea que los incentivos de la titularidad compartida se equiparen a los que ya existen por ejemplo para la incorporación de jóvenes al campo y alerta de una cuestión social también en todo ello: "Hay muchas mujeres del campo que están en torno a los 40 años, rondando la edad límite para cotizar y poder asegurarse en el futuro una pensión, y esas mujeres estarían interesadas en la titularidad compartida, pero hay que explicárselo y hay que ayudarles a hacerlo".
Según la estimación inicial, unas 6.000 extremeñas podrían beneficiarse de la Ley de Titularidad Compartida que se aprobó en 2011 por unanimidad en el Congreso de los Diputados. La ley promovía el pleno reconocimiento del trabajo y responsabilidades de gestión de cónyuges y parejas de hecho de la persona titular, ofreciéndoles la posibilidad de ser copartícipes no sólo del trabajo, sino de la gestión de cara a la administración. Entre las ventajas incluía que todo cónyuge menor de 50 años que se constituyera como titular de una explotación agraria con titularidad compartida, tendría derecho a una reducción del 30%en la cuota a la Seguridad Social durante cinco años. Sin embargo para que eso se pusiera en marcha las comunidades autónomas debían activar un registro de titularidad compartida y esto no se había llegado a crear hasta ahora. Junto a esta situación, la letra pequeña de la ley motivaba que lo que inicialmente parecía titularidad compartida se asemejara finalmente más a una doble titularidad con el doble de gastos.
La puesta en marcha del registro a finales de julio en Extremadura era el paso clave y en él ha trabajado la Administración regional en el último año. En todo caso por el momento, y según los datos de la Consejería de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio a principios de septiembre, no se han presentado solicitudes de inscripción en el registro de titularidad compartida. Sí que se han recibido solicitudes de información, en concreto ocho. En ellas las personas interesadas preguntaban por la organización del registro, las ayudas derivadas de la inscripción, el procedimiento a seguir para realizar la inscripción y la documentación necesaria para cumplimentar la solicitud.
