Si las tenía el aceite o el jamón, dos productos básicos de la dieta mediterránea, ¿por qué no iba a poseer propiedades antioxidantes el tomate? Eso es lo que debió pensar la empresa que hace unos años encargó al departamento de Física Aplicada de la Universidad de Extremadura (Uex) obtener nutrientes de la piel de estas hortalizas. Un tiempo después los resultados están sobre la mesa y a disposición de la industria extremeña.

Eduardo Sabio es el director de Fito Life, la empresa nacida en el seno de la universidad extremeña que ha patentado dos sistemas para extraer licopeno del tomate. "Es un nutriente con muchas propiedades antioxidantes, lo que retrasa el envejecimiento además de tener otros beneficios para la salud, sobre todo en la prevención de enfermedades cardiovasculares o degenerativas y contra el cáncer", explica. Los primeros trabajos les sirvieron para desarrollar un proceso de extracción de esta sustancia que patentaron a nivel internacional, sin embargo resultaba muy caro y la compañía que les había contratado terminó descartando el proyecto.

"Seguimos investigando y desarrollé un nuevo proceso mucho más rápido y que, económica y medioambientalmente, resulta más ventajoso, porque no utiliza ningún tipo de disolvente, ni siquiera orgánico", señala. Esos trabajos derivaron en la creación de Fito Life --una empresa de base tecnológica gestada en el seno de la Uex--, en el desarrollo de una nueva patente con este procedimiento y, en breve, serán utilizados por la cooperativa Tomates del Guadiana para abrir nuevas líneas comerciales. "Tenía claro que este proceso de transferencia de tecnología lo debía aprovechar una empresa extremeña y así poder crear un valor añadido en nuestra región", asegura Eduardo Sabio.

Con ese acuerdo la compañía agroalimentaria podrá crear en Santa Amalia un Centro de Desarrollo Tecnológico Industrial financiado por el Ministro de Industria y exportará estos nutrientes entre sus clientes en países de América, en Alemania y, sobre todo, en Japón, "donde existe una amplia demanda de alimentos de este tipo --denominados funcionales--". Pero además, este mecanismo y sus resultados podrán aplicarse en otras empresas de la región, como el aceite y los lácteos, explica el propio director de Fito Life.