El consejero delegado de Liberbank, Manuel Menéndez, insistió ayer en que la entidad trabaja en su plan «en solitario», pero «siempre está abierta a analizar cualquier operación que pueda tener interés para los accionistas y sentido empresarial». Menéndez se expresó de esta forma durante la presentación ante los analistas de los resultados de la entidad, que volvió a beneficios en el primer trimestre del 2018, periodo en el que ganó 29 millones de euros, un 9% menos que en el 2017.