Sesenta tractores recorrieron ayer Llerena para protestar por la situación que padecen más de una veintena de agricultores de la zona, a los que la empresa de piensos Namigran les adeuda unos 400.000 euros. La tractorada terminó ante la fábrica y no hubo incidentes. Bibiano Serrano, de Apag, asegura que los afectados están en la "práctica ruina" porque la sociedad tiene deudas que se remontan a tres años y ahora está en concurso de acreedores. Los agricultores han denunciado el caso ante la justicia y también han recurrido a la Junta.