El plan de sustitución del material rodante, junto con las mejoras técnicas y remotorizaciones, ha triplicado la "fiabilidad" del servicio ferroviario en Extremadura en el segundo semestre de 2018, según informado Renfe.

La compañía precisa que se ha pasado de una incidencia cada 2.000 kilómetros en julio pasado, a una cada 6.000 en diciembre, "mes en el que no se registró incidencia alguna".

Achaca estos resultados a la sustitución progresiva de trenes 598 por unidades de la serie 599, iniciada el pasado agosto y de los que la compañía ha renovado ya cinco de los once que circulan por la región, a los que seguirán otros tres en la segunda o tercera semana de febrero para finalizar el proceso en mayo.

A ello también han contribuido, añade Renfe, otra serie de medidas encaminadas a mejorar el material rodante y acciones preventivas para renovar motores y sustituir otros elementos mecánicos.

Además, la compañía destaca su apuesta por la inclusión del Talgo entre Badajoz y Madrid como parte también del plan de mejora establecido durante el año pasado.

En términos de retrasos significativos (superiores a 30 minutos), señala que los datos siguen una tendencia "de mejora".

En concreto, apunta que las incidencias relacionadas con el material rodante en Extremadura que ocasionaron una demora de más de 30 minutos han pasado de las 14 consignadas en junio a dos en noviembre y ninguna en diciembre.

Resalta además que el nuevo equipo directivo designado por el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, "está decidido a combatir la problemática actual del ferrocarril en Extremadura", que achaca a una falta de inversión entre 2011 y 2018 en la red convencional, que es la que usan el 80 por ciento de los viajeros.