Cáceres El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Extremadura manifestó ayer, ante la información de este diario en el sentido de que la muerte del industrial de Logrosán Alfonso Triguero fue un suicidio y no un crimen, que la investigación judicial sigue su curso, que no existe hasta el momento resolución judicial que ponga fin al procedimiento y que, por tanto, estén determinadas las circunstancias y autoría de esa muerte. Mientras tanto, el TSJ recuerda que continúa la investigación en su fase de instrucción y que se mantiene el secreto del sumario.