La sala de gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) volvió a dar ayer un toque de atención a los jueces extremeños al recordarles que las reuniones provinciales o autonómicas que celebren --como la que tuvo lugar en Badajoz el 21 de noviembre, en la que se acordó convocar una jornada de huelga para el 18 de febrero-- no pueden motivar suspensiones de juicios, vistas y señalamientos, y que su convocatoria debe notificarse previamente al presidente del TSJEx.

Ese fue uno de los acuerdos adoptados ayer por la sala de gobierno, que se reunió en sesión ordinaria en Cáceres. Este organismo no precisó medidas concretas para que se cumpla la primera de las exigencias, pero sí insistió en que este tipo de citas no puede afectar al normal funcionamiento de los juzgados ni puede originar perjuicios al ciudadano. En este sentido, reitera que los procesos judiciales solo se pueden suspender por las causas recogidas en las leyes procesales y entre esos motivos no está la reunión de jueces.

El Consejo del Poder Judicial ha pedido al TSJEx información sobre si la reunión del 21 de noviembre en Badajoz afectó al principio de tutela judicial efectiva sobre los ciudadanos.

Por su parte, el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, manifestó en Madrid que el ciudadano "no va a entender" una huelga de jueces y que "políticamente" representar al poder judicial es incompatible con el ejercicio del derecho de huelga. Además, anunció mejoras salariales y en la informatización de los juzgados.