Otra batalla ganada. Esta vez en el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx), que también la ha dado la razón a las cinco empleadas del sector de la limpieza que demandaron a las empresas Eulen y Palicrisa (a la que pertenecían antes de ser subrogada) por discriminación salarial. Denunciaron que durante años (casi 35 en algunos casos) les fue negado el plus de toxicidad que debían cobrar por el trabajo que desarrollan en el hospital Perpetuo Socorro de Badajoz, que implica la recogida de residuos sanitarios (jeringuillas, gasas, material quirúrgico...). Y que además ese complemento sí se lo abonaban a sus compañeros incluso sin hacer esas labores. La diferencia económica era de hasta un 30% del sueldo, unos 215 euros en cada nómina.

Las trabajadoras, representadas por la letrada Estrella Santiago, ya lograron un resultado positivo en el juzgado número 1 de lo Social de Badajoz, pero ambas empresas recurrieron al TSJEx. Ahora para Palicrisa ya hay sentencia firme, Eulen aún puede recurrir al Supremo.

La situación de discriminación salarial se inició con Palicrisa (una empresa con sede en Badajoz) y esas mismas condiciones laborales las heredó después Eulen (una firma internacional con delegación en Extremadura), por lo que la defensa de esta última se ha basado en que ese plus de toxicidad que sí cobran los empleados -y no ellas- se trata de derechos adquiridos que no se pueden quitar. «Pero la sentencia esta vez ha sido clara en este sentido ya que se especifica que no pueden considerarse derechos adquiridos heredados», asegura Estrella Santiago.

LAS INDEMNIZACIONES / Estas cinco trabajadoras de la limpieza deberán ser indemnizadas por daños morales y materiales. En el caso de Palicrisa, ya con sentencia firme, las cuantías serán de en torno a los 25.000, los 10.000 y los 7.000 para las afectadas, dependiendo de la antigüedad de cada una de ellas. Por parte de Eulen, que todavía puede recurrir al Supremo, la cantidad sería similar para las cinco, rondando los 9.000 euros.

El próximo 12 de diciembre se celebrará un juicio similar por las mismas causas con otras tres trabajadoras; y en febrero otro más con otras cuatro empleadas.

La base, la vulneración de los derechos fundamentales «por el simple hecho de ser mujer», recuerda Santiago.