Hay casas rurales de Extremadura que apenas han recibido un solo cliente durante todo el puente festivo de la Constitución y muchas que no han llegado a funcionar ni a medio gas. Tampoco a los hoteles les ha ido mucho mejor pese a que las expectativas eran "buenas", como reconoce el presidente de la Confederación Regional de Empresarios del Turismo, José Luis Ascarza. El sector comienza a palpar que algo está fallando en la estrategia turística de la región más allá de la contención de la demanda originada por la crisis.

Los datos provisionales revelan que la ocupación media de los hoteles de la comunidad autónoma ha estado en torno al 50 o 60% durante los nueve días que ha durado este puente. Es decir, los clientes apenas han cubierto la mitad de las plazas disponibles. Y los resultados han sido aún peores en el ámbito rural. "La ocupación media ha sido del 25 o 30%, con picos máximos del 65%, pero también con casos del 0%", apunta Valentín Flores, empresario de la comarca de La Vera y presidente de la Federación Extremeña del Turismo Rural.

La caída de la demanda ha sido tan importante --el año pasado, en estas fechas, la ocupación osciló entre el 85 y el 35%-- como poco esperada. "Las expectativas eran buenas y nos hemos encontrado con unos resultados penosos", sostiene Ascarza. "Ha sido rarísimo. Muy malo en general. Algo mejor en la primera mitad del puente y fatal en la segunda", coinciden desde la Asociación de Turismo Rural del Valle del Jerte. En la comarca de Tentudía la ocupación media no ha llegado ni al 20% y en la zona de Alcántara ha sido incluso inferior.

¿A qué se deben estos malos datos? Desde el sector señalan varios motivos. "Es normal que cuando hay un puente tan largo la demanda se reparta, pero nunca había sido tan flojo", advierten en el Jerte. "Ha sido un puente mal dimensionado y que habría que retocar, para que no haya esa descoordinación entre comunidades autónomas: unas que dan días a los escolares o en el trabajo, otras no", incide Valentín Flores. "O los destinos han sido otros, más hacia Europa, o la gente ha salido poco por la mala situación económica", comenta Ascarza. Aunque hay otro factor en el coinciden todos: la falta de promoción de Extremadura como destino turístico. "Llevamos desde abril con un nivel de promoción exterior mínimo. Nosotros hacemos la comercialización de cada negocio, pero necesitamos el apoyo de las administraciones para difundir la imagen de la región como destino", denuncia el presidente de la Confederación del Turismo. "Desde Fitur no se ha hecho ninguna promoción, ni a nivel de Diputación ni por parte de la Junta. Está todo parado", coincide su homólogo en el ámbito del turismo rural.

Por este motivo el sector ve con mayor preocupación todavía el recorte, del 21%, en los fondos para turismo y comercio recogido en el proyecto de Presupuestos de la Junta para el ejercicio 2012. "No se trata de llorar ni de pedir más dinero. A lo mejor se puede hacer lo mismo con menos, de forma más eficiente, pero tienen que empezar a hacer cosas ya porque las vibraciones de cara a los próximos meses son muy malas", advierte Valentín Flores. Los empresarios, de momento, ya trabajan en la convocatoria de una reunión entre todos los actores de este sector para analizar la situación, buscar soluciones y hacer frente común en sus reivindicaciones ante la administración. "Lo que no se puede aceptar es que nos digan que da lo mismo hacer promoción que no hacerla porque vamos a seguir los últimos del país en visitantes. Podemos ser los últimos, pero no podemos soportar unos índices de ocupación tan bajos", advierte José Luis Ascarza.