La generación de energía a partir de residuos del corcho constituye una oportunidad de desarrollo para Extremadura. Es la principal conclusión de un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Extremadura y de la canadiense Calgary. José Gañán-Gómez, Awf Al-Kassir y Eduardo Cuerda Correa --de ITI y la facultad de Ciencias de la Uex--, junto a Abdulmajeed Mohamed --de Calgary-- resaltan en su trabajo las ventajas del proceso de gasificación de los residuos de corcho en los procesos industriales llevados a cabo en Extremadura y la región portuguesa del Alentejo.

Para desarrollar esta línea de investigación, los responsables utilizaron como materia prima cuatro tipos diferentes de subproductos procedentes de la industria del corcho en la región y Portalegre. Estos residuos los gasificaron con el objetivo de obtener gases combustibles con bajo y medio valor calorífico, que podrían ser finalmente utilizados en una planta de energía eléctrica. Así evaluaron la capacidad de producción energética y determinaron que éstos residuos presentan buenas características para su uso como materia prima en un proceso de gasificación de la biomasa por varias razones fundamentales: muestran valores esperados de alto contenido en materia volátil y contienen bajos niveles de ceniza, lo que favorece los procesos de conversión termoquímica.

Además, el escaso nivel de humedad de la materia prima favorece la ignición de la biomasa y previene las pérdidas de valor calorífico. Finalmente el análisis también muestra bajos niveles de nitrógeno, azufre y cloro, un factor que minimiza la formación de óxidos responsables de la degradación de las partes metálicas de una instalación de gasificación. El uso de la biomasa como fuente de energía renovable, por tanto, reduce las emisiones de efecto invernadero, diversifica nuestro suministro de energía y reduce la dependencia de combustibles como el petróleo y gas.