El VII Congreso de UGT en Extremadura, en el que el actual secretario general, Francisco Capilla, opta a la reelección, ha arrancado hoy en Mérida con llamamientos a pactos por la activación económica y el empleo tanto en el ámbito nacional como regional.
En el acto de apertura del congreso se han dado cita representantes del Gobierno extremeño, con su presidente, José Antonio Monago, a la cabeza, así como el secretario general de los socialistas extremeños, Guillermo Fernández Vara, y representantes del mundo económico y sindical en la región.
Tras insistir en que las políticas de austeridad ahondan más en al crisis, el secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer, ha considerado urgente abordar en España un pacto para la activación económica y el empleo, en el que estén presentes todo el arco parlamentario y todas las comunidades autónomas.
De igual forma, Francisco Capilla ha reiterado que del VII congreso regional de esta organización sindical, en el que se dan cita 163 delegados, saldrá un documento político "con cuatro o cinco líneas maestras" para afrontar la situación económica de Extremadura a corto plazo y que tratarán de consensuar con la Junta y con las formaciones sindicales y políticas de la región.
Capilla ha especificado que esta propuesta irá en la línea de estimular la propia economía de la comunidad autónoma con la creación de empleo directo a través de los ayuntamientos y con la búsqueda de puestos de trabajo en determinados sectores de la actividad que deben impulsarse.
A su juicio, esta actuación a corto y medio plazo es necesaria mientras se aborda el necesario cambio de modelo productivo en la región, ya que "si seguimos en la misma dirección, cavando el pozo hacia dentro, lo que haremos es hundirnos mucho más".
El dirigente sindical, que encabeza la única candidatura en el congreso y opta a la reelección tras cuatro años en el cargo, ha considerado esta etapa al frente de UGT Extremadura como la más complicada que ha vivido la región desde la llegada de la democracia por la crisis económica.
En ese sentido, ha lamentado que "esa Extremadura de las oportunidades se esté convirtiendo en la Extremadura de la emigración".
También en esa línea ha hablado Toni Ferrer y ha dicho que las políticas ultraliberales europeas que defienden a ultranza el control del déficit lo que buscan es "una nueva división internacional del trabajo" en la que el sur de Europa se especialice, como antes de la crisis del petróleo, en ser proveedora de mano de obra.
Por su parte, José Antonio Monago ha insistido en que "la austeridad no puede estar reñida con el crecimiento" y ha insistido en que gracias a que Extremadura ha controlado su déficit, ahora se pueden acometer planes de reactivación económica.
Monago ha destacado los distintos planes aprobados por su gobierno en favor de la "Justicia Social y el Empleo", como reza el lema del congreso de UGT, entre ellas la Ley de Renta Básica, que ayer aprobó el Parlamento regional, y ha reiterado su llamamiento a un pacto con respecto a las líneas esenciales para utilizar los fondos comunitarios que vendrán a Extremadura en el periodo 2014-2020.
Sin embargo, Guillermo Fernández Vara ha reconocido que su partido "se equivocó" en 2010 al adoptar el entonces gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero políticas de recortes contrarias a su programa electoral, sin consultar a los ciudadanos, y al modificar la Constitución "solo para hablar de la estabilidad presupuestaria olvidándonos de la estabilidad social".
En el Congreso ha intervenido asimismo el secretario regional CCOO, Julián Carretero, quien ha defendido la labor de los sindicatos y ha destacado que ayer se aprobó la Ley de Renta Básica gracias a que los sindicatos de clase pusieron esta necesidad en la agenda pública y política, aunque ha considerado que la normativa por el momento "se queda corta y necesita mejorar muchísimo".
A la cita congresual de UGT, de la que saldrán también los ocho secretarios comarcales de la organización en Extremadura, han acudido, además, el delegado del Gobierno en la región, Germán López Iglesias; el secretario general de la UPA, Lorenzo Ramos; o los presidentes de Caja Extremadura y Caja Rural, Víctor Bravo y Román Prieto, respectivamente.
