Bibliotecas, centros educativos y municipios de la región serán los grandes beneficiarios del proyecto que pondrá en marcha la Unesco en la comunidad y que ayer comenzó a gestarse con la firma del acta fundacional y la aprobación de los estatutos y principios básicos de la Casa de la Unesco en Extremadura. El acto se celebró en Cáceres, ciudad en la que se ubicará la sede de la casa, que estará presidida por el periodista y escritor extremeño Santiago Castelo, y sirvió para que la Comisión Española de la Unesco clausurara las actividades organizadas con motivo del 50 aniversario del ingreso de España en la organización.

Los objetivos de la Casa de la Unesco en Extremadura, según su presidente, se centrarán en la creación de una red de clubs y centros en diferentes poblaciones de la región "que permitirán fortalecer la sociedad civil". Castelo indicó que ya hay varios municipios interesados en el proyecto, "por lo que en los próximos meses daremos cuenta de los centros que se irán creando en la región, lo que permitirá reforzar ámbitos como el cultural, el educativo o el medioambiental, entre otros, teniendo en cuenta también una clara vocación iberoamericana".

Este tipo de centros son entidades sin ánimo de lucro con carácter no gubernamental y cuyas actividades promueven la defensa de los Derechos Humanos, la seguridad internacional, la búsqueda de la paz y la justicia y la conservación del medio ambiente. Con la puesta en marcha de la casa extremeña, la región podrá beneficiarse de actividades que se desarrollan en otros centros pertenecientes a la Unesco (en España hay once comunidades autónomas que cuentan ya con este tipo de sedes).

EXCELENTE ACOGIDA En el acto también estuvieron presentes el consejero de cultura, Francisco Muñoz, el presidente de la Diputación de Cáceres, Juan Andrés Tovar, el alcalde de Cáceres, José María Saponi, y el secretario de la Comisión Española de Cooperación con la Unesco, Tomás Solís, quienes mostraron su satisfacción por la iniciativa.