La Unión de Guardias Civiles (UniónGC) asegura que para dar un buen servicio a los ciudadanos en Extremadura faltan mil agentes más, y va a iniciar un estudio para acometer una posible reestructuración del despliegue de dicho cuerpo en Extremadura. El vicesecretario general de UniónGC, Ramón Rodríguez Prendes, reitera que se necesitan unos 600 efectivos más en Badajoz y 400 en Cáceres, donde hay abiertos actualmente 89 y 73 cuarteles respectivamente. Con ello, serían 3.600 los agentes en la región. Además, considera necesario cerrar cuarteles en "penoso estado" (citó a Talavera la Real, Torremocha, Alías y La Albuera, entre otros) y pequeños, para crear unidades con no menos de 30 guardias civiles para poder propiciar, entre otras cosas, que haya dos patrullas por turno y que los cuarteles estén abiertos las 24 horas del día, "caso que no se da en el 90 por ciento de ellos", cuando no debería ser así por ser un servicio público. Por otro lado, este colectivo reiteró que sus retribuciones son menores que las de cualquier otro compañero de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, que la Guardia Civil no tiene un plan de prevención de riesgos laborales y que trabajan una media de 22 horas más al mes que las de cualquier otro miembro policial, "algo que no tiene justificación". Asimismo, denuncian la escasez de medios materiales para trabajar, con un chaleco antibales para cada veinte agentes, cuartes con nueve efectivos y un solo coche, una linterna por cada diez guardias civiles y coches con más de 250.000 kilómetros.Respecto a la reducción del número de sanciones, la asociación ha apuntado que se han registrado un 55% menos de sanciones administrativas en la región en los últimos seis meses, pero los guardias civiles siguen trabajando, reitera, como lo demuestra el hecho de que "11 compañeros en acto de servicio han muerto desde junio, se han reducido el número de accidentes de circulación a niveles de 1964, y se ha reducido el número de muertos a nivel de 1969".