Un grupo de investigación de la Universidad de Extremadura (Uex) en colaboración con el Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Extremadura (Cicytex-Intaex), ha llevado a cabo un estudio en el que se evalúan las ventajas que aporta la microencapsulación de alimentos, concretamente el brócoli, a la hora de reducir la reactividad a factores tales como el agua, el oxígeno o la luz, así como la liberación controlada del compuesto encapsulado.

Patricia Calvo, investigadora del Instituto Tecnológico Agroalimentario (Intaex), integrado en el Cicytex, y una de las autoras del estudio, explica que la microencapsulación en la industria agroalimentaria es un proceso por el que pequeñas partículas o gotas de un determinado alimento son rodeadas por una capa de materiales de distinta naturaleza para dar lugar a pequeñas cápsulas, creando así una barrera entre la sustancia contenida en la microcápsula y el ambiente.

De esta forma, añade la investigadora, el alimento queda protegido de factores externos, enmascara sabores u olores que pueden ser desagradables, además de permitir la liberación controlada del compuesto, según informa la Uex en una nota de prensa.

PRUEBA CON BRÓCOLI / En este trabajo se utilizó como modelo el brócoli por su fuerte olor a la hora de su cocción, lo cual permitía, añade Francisco Sánchez, investigador del Intaex, «comprobar cómo se comporta esta tecnología de microencapsulación frente a compuestos volátiles». No obstante, se puede utilizar con cualquier alimento.

En este caso María Josefa Bernalte, profesora de la Escuela de Ingenierías Agrarias de la Uex y miembro del grupo de trabajo, explica que las microcápsulas de brócoli generadas tienen un tamaño en torno a las 100 micras, de esta forma se puede añadir fácilmente a diferentes alimentos como por ejemplo formulaciones cerradas tales como sopas o purés deshidratados, pues se consigue enmascarar el mal olor del producto, conservando sus propiedades beneficiosas.

Al final, el objetivo que se consigue es proteger el compuesto encapsulado de posibles oxidaciones provocadas por el medio físico, además de enmascarar sabores y olores desagradables para el consumidor. La Uex destaca que cada vez son más los consumidores que prefieren ingerir alimentos de forma inteligente, fortaleciendo así su salud y el sistema inmune. En este sentido, el brócoli es muy valorado por sus efectos quimiopreventivos.