El presidente de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), Eduardo Abad, considera necesario impulsar el teletrabajo en las zonas rurales para promover el empleo autónomo y frenar la despoblación. Para ello, es fundamental que se dote a los pueblos de centros coworking, con las tecnologías y conectividad necesaria para que los autónomos desarrollen su actividad en un entorno «mucho más económico, saludable y respetuoso con la conciliación familiar».

El presidente de UPTA analizó ayer los datos de empleo autónomo en Extremadura correspondientes a 2019 en una rueda de prensa en Mérida. Según Abad, en los próximos años el 30% de los nuevos autónomos trabajarán a distancia a través de sistemas telemáticos, por lo que es una necesidad dotar a los municipios con menos población de recursos que los conviertan en lugares atractivos. Además de proporcionar «autopistas de conectividad», abogó por el fomento del empleo autónomo femenino como medida para revitalizar las zonas rurales, ya que, a su juicio, las mujeres son realmente capaces de asentar las poblaciones. En este sentido, UPTA ha comenzado a desarrollar una estrategia para crear una red de ayuntamientos rurales emprendedores que doten a los municipios de recursos tecnológicos, una medida que se implantará en Extremadura a lo largo del 2020.

Respecto a la evolución del empleo autónomo, Abado señaló que en 2019 ha sido «positiva» en términos generales. Extremadura registró 14.002 altas y 14.135 bajas, con un total de 80.414 autónomos al cierre del año. No obstante, mostró su preocupación por el cierre de más de 200 comercios en 2019 como resultado del cambio de tendencia en los hábitos de consumo, que «se ha llevado por delante al pequeño comercio». En los últimos cuatro años, han desaparecido 600 comerciantes minoristas en Extremadura y casi 30.000 a nivel nacional, que han sufrido los avatares de una crisis permanente precedida por el cambio en el consumo y la irrupción de grandes plataformas de comercialización.

En 2019, las altas de nuevos emprendedores han caído en más de un 20% y el número de autónomos que han decidido emprender un nuevo negocio es prácticamente el mismo que los que han desaparecido. En los próximos años se producirá un relevo generacional, ya que casi un 40% de los autónomos extremeños tiene más de 57 años. Por provincias, Cáceres presenta un comportamiento negativo, ya que se registraron 5.308 altas frente a 5.604 bajas, lo que se traduce en una pérdida de casi 300 autónomos. Por el contrario, en Badajoz se han dado de alta 8.694 nuevos autónomos y han desaparecido 8.531, lo que supone un resultado positivo de 269.