Se acerca el invierno y arranca la nueva temporada de vacunación contra la gripe, en esta ocasión con la mirada puesta en el personal sanitario. Para la campaña de este año el Servicio Extremeño de Salud (SES) ha adquirido un total de 241.750 dosis con un prespuesto de 852.140 euros, suficiente para cubrir las necesidades de toda la población de riesgo: mayores de 60 años (especialmente si viven en residencias); personas con enfermedades crónicas pulmonares o cardíacas, diabéticos, con obesidad mórbida, insuficiencia renal, cáncer, bajas defensas, y mujeres embarazadas.

La vacunación arranca el lunes en los centros de salud y para este año el SES se ha marcado dos objetivos: llegar a inmunizar al menos al 65% de la población mayor de 65 años y al 40% de las mujeres embarazadas y el personal sanitario. Entre los médicos y enfermeros las tasas de vacunación se sitúan actualmente en el 24%, una de las más bajas del país (la media está en el 33%) pese al potencial riesgo al que están expuestos.

La campaña de vacunación busca reducir la frecuencia de la gripe en la población con factores de riesgo y evitar las complicaciones respiratorias, así como reducir los ingresos hospitalarios y la mortalidad, especialmente en los meses de «frío seco», que es cuando se producen las máximas concentraciones de virus en el ambiente que provocan epidemias estacionales.

SEGURA Y EFICAZ / En la presentación de la campaña ayer en Mérida, el vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, defendió que la vacuna de la gripe es «segura, eficaz y eficiente», en tanto que evita 40.000 casos clínicos al año en la comunidad. Vergeles subrayó la importancia de tomarse «en serio» la gripe, ya que el año pasado se registraron 16.029 casos en la región, 189 de ellos graves. De estos últimos, solo el 33% estaban vacunados y finalmente se registraron 33 fallecidos a causa del virus. No obstante, estos 16.029 casos suponen la cifra más baja de los últimos años, algo que Vergeles atribuyó precisamente a las campañas de vacunación.

El consejero, que compareció junto al director gerente del Servicio Extremeño de Salud (SES), Ceciliano Franco, y la directora general de Salud Pública, Pilar Guijarro, remarcó la eficancia de la vacunación pese a las creencias de grupos antivacunas. «No provoca la gripe y es totalmente segura, yo cuando ejercía como médico me vacunaba», aseguró.

A partir de la segunda quincena de noviembre comienza la temporada de mayor incidencia de la gripe, una enfermedad que causa un virus y que por tanto, no se puede tratar con antibióticos. De hecho, Vergeles señaló que únicamente se puede actuar para mitigar sus síntomas, como la fiebre, los dolores musculares o las afecciones respiratorias que genera. Además, el consejero recordó la importancia de adoptar medidas higiénicas básicas para evitar los contagios, que se producen principalmente en contacto con la saliva.

Por ello, se recomienda taparse la boca al toser o estornudar, lavarse las manos frecuentemente o utilizar pañuelos de un solo uso, entre otras. Por último, el titular de Sanidad extremeño recordó que la vacuna no sirve de un año para otro, puesto que el virus de la gripe muta constantemente. De esta forma, una vez que la Organización Mundial de la Salud (OMS) determina las cepas más frecuentes, se elabora la vacuna que se considera más eficaz para esa campaña.

Las personas con indicación de vacunarse podrán hacerlo a partir del próximo lunes, 4 de noviembre, y hasta el 10 de enero en todos los centros de salud y consultorios médicos de la geografía extremeña.