Antonio volvió a Valdehornillos, su pueblo, para ganarse la vida después de 27 años. Entró a trabajar como técnico de mantenimiento el pasado verano en la piscina municipal y hoy, tres meses después, todavía no ha recibido su nómina. Pero no es el único. Como él, 30 trabajadores del ayuntamiento de esta entidad local menor dependiente de Don Benito llevan tres meses sin cobrar debido a la falta de autoridad local, lo que ha impedido que el ayuntamiento funcione correctamente.

Así se lo manifestó ayer a este diario el responsable comarcal de Administración Local de CCOO, Manuel Núñez, que denunció "la gravísima situación" en la que se encuentran estos trabajadores, que "a pesar de ser los más débiles, como siempre, son los que están pagando por la situación". Algunos como Antonio ya terminaron su relación laboral con el ayuntamiento y no han sido liquidados. Otros, como el conserje del colegio, las auxiliares de ayuda a domicilio o los administrativos del consistorio "no han faltado ni un solo día a su puesto, pero llevan tres meses sin ver ni recibir sus nóminas".

Situación que se agrava al tener en cuenta "las posibles irregularidades que se podrían haber cometido en los últimos días con respecto al Plan de Empleo de la Junta o el Acuerdo para el Empleo y la Protección Social Agraria (AEPSA). Los servicios sociales también empiezan a resentirse, ya que por ejemplo, el médico se ha negado a pasar consulta porque el centro de salud lleva más de cuatro días sin limpiarse.

SENTENCIA NO FIRME El vacío de poder que atraviesa el Ayuntamiento de Valdehornillos se debe a la destitución de la alcaldesa titular, María Angeles Gil, que se encuentra inhabilitada por una sentencia que no tiene el carácter de firme y que la condenó el pasado mes de julio a un año de prisión por coacciones y a 10 de inhabilitación por prevaricación administrativa. La Junta Electoral central puso entonces en su lugar al socialista Francisco Díaz, cuyo nombramiento ha sido declarado nulo por el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, "por un defecto de forma", según Núñez.

Así, aunque Valdehornillos depende de Don Benito, su alcalde, Mariano Gallego, afirmó en un escrito remitido a este diario que "carece de base legal para interferir en la gestión y administración de la entidad local menor", por lo que en el mismo exigió a la Diputación de Badajoz, la Junta de Extremadura, la Junta Electoral Central y la Delegación del Gobierno "una solución urgente para la situación de Valdehornillos".

Parte de los afectados por el impago se desplazaron ayer a Don Benito para exponer su problema a Gallego, que no pudo hacer más que mostrar su buena disposición para ayudar. Estos, junto al resto de vecinos, han decidido constituir una comisión ciudadana para empezar a movilizarse y convocar manifestaciones en busca de una solución para el problema que arrastran. Comenzarán con dos concentraciones que tendrán lugar el lunes y el martes en el municipio pacense y que pedirán que de una vez por todas, alguien se haga cargo de los problemas de gestión, de personal y de toma de decisiones en el pueblo.