Estamos en una situación difícil, tenemos problemas, pero vamos a salir de ella". Son palabras del presidente de Extremadura incluidas en el tradicional discurso de fin de año. Rodeado por los niños del coro del Conservatorio de Cáceres, Fernández Vara pronunció un discurso serio, en el que las felicitaciones habituales a todos los extremeños, en especial a quienes se encuentran fuera, o a quienes acaban de perder o de recibir a un nuevo familiar, estuvieron esta vez acompañadas por un diagnóstico de la complicada coyuntura económica actual, en el que no faltó un mensaje de esperanza para superar la crisis, ni tampoco el recuerdo de las celebraciones del 25 aniversario del Estatuto de Autonomía de la comunidad autónoma extremeña.

Para el presidente extremeño caben dos opciones para afrontar estos "momentos difíciles, consecuencia de la coyuntura internacional, europea, nacional y regional". Uno de ellos es el del lamento, la resignación y la melancolía por la dificultad de la situación. El otro, que es el camino escogido por Fernández Vara, el de tratar de superar la crisis "cumpliendo cada uno con la tarea y la función que tenemos encomendada", con la intención además de aprovechar la oportunidad para salir más reforzados, mejor de lo que la región estaba en el punto de partida.

MANOS A LA OBRA Pero para ello es necesario que "nos pongamos todos manos a la obra", y además hacerlo recuperando "valores esenciales, fundamentalmente el valor del trabajo", subrayó Fernández Vara. Este valor debe ir acompañado por otros como los del esfuerzo y el del sacrificio, frente a una etapa en la que "quizá hemos rendido culto en algunas ocasiones al enriquecimientos rápido como signo de éxito y de triunfo".

En su discurso citó a un señor mayor de Almoharín que le comentó en una visita reciente que esta situación es consecuencia de que cada uno ha vivido por encima de sus posibilidades. Fernández Vara no comparte que esto sea así, aunque sí reconoce que habrá que mirar al futuro siendo conscientes de las dificultades "pero absolutamente esperanzados de nuestras posibilidades".

"Me ha tocado ser presidente de esta comunidad en una etapa difícil", dijo Fernández Vara, quien aclaró que lejos de ser un lamento, esta afirmación constituye su "gran compromiso" con la región, para la que pondrá a disposición de los extremeños su "absoluta entrega" y la de su gobierno para resolver los problemas. A cambio, le gustaría contar para ello "con el esfuerzo y el trabajo de todos los extremeños".

Para Fernández Vara la crisis tiene una cara más visible que el resto, la de aquellos que han perdido su puesto de trabajo, sin olvidar a las empresas que están atravesando momentos de una enorme dificultad. "Pero tenemos que ser conscientes de que, entre todos, vamos a ser capaces de superar esta situación y de hacerlo, además, mirando hacia el futuro, un futuro lleno de oportunidades".