El presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, afirmó ayer que la decisión sobre la estación de ferrocarril de Cáceres debería estar resuelta "en tres o en cuatro meses". Añadió que la indefinición no se debe mantener más allá de la primavera porque si no se dan argumentos al Gobierno "para que dé prioridad a otras cosas". Fernández Vara habló de la estación cacereña tras la entrevista que mantuvo con la alcaldesa, Carmen Heras, un encuentro que sirvió para repasar las principales cuestiones que en materia de infraestructuras afectan a la ciudad. Para ubicar la estación de Cáceres hay tres opciones: el emplazamiento actual, en el Junquillo y en la conexión de la A-66 y la carretera de Malpartida. Su ubicación en el Junquillo está prácticamente descartada, ya que en esta zona se están edificando viviendas, mientras que dejarla en el mismo sitio necesita de una inversión para soterrar unos 7 kilómetros de vía.

Vara afirmó que la Junta no se inclina por ninguna de las opciones, sino que invita al ministerio a que la que se elija sea "la que defienda el interés general y permita que se haga lo antes posible", ya que añadió: "No sería bueno tener terminado el AVE y que tuviéramos que estar retenidos porque se hubiera retrasado la decisión de la estación".

Preguntado sobre si de sus palabras podría interpretarse que apuesta por sacar la estación de la ciudad, ya que sería la opción más fácil de hacer y la que antes estaría, comentó que no se prefiere una opción frente a otras y que lo que quiere es que la decisión esté "lo antes posible y que se tome de una vez con todos los informes técnicos".

El presidente de la Junta anunció que va a pedir la próxima semana al ministerio que se siga trabajando sobre la estación de Cáceres, que se aproveche "este tiempo de transición para que los técnicos, que no están afectados por las elecciones, trabajen de manera que tengamos claramente los procedimientos técnicos y las posible decisiones".

Sobre la posibilidad de que la Junta colabore con el ministerio en el caso de que el principal inconveniente para elegir la opción de dejar la estación en el centro sea económico, el presidente reiteró que "lo tiene que pagar el Estado. Si en Cataluña no ha participado la Generalitat, no vamos a pagar nosotros nuestro AVE. Hasta ahora se han mantenido, al menos, dos reuniones entre los técnicos del ministerio y del ayuntamiento, sin que de estos encuentros haya salido una decisión sobre la ubicación.