Los vecinos de Barbaño pueden volver ya a sus viviendas

Así lo anuncia Monago en Mérida, tras analizar la situación meteorológica e hidrológica de la región, especialmente la de la cuenca del Guadiana.

El nivel 2 de alerta se ha rebajado al nivel 1 y, además, el nivel de las aguas del río Guadiana baja lenta pero de una forma constante.

No obstante, subraya que, por precaución, se mantiene el dispositivo de seguridad y vigilancia establecido estos días debido a las contantes lluvias y la crecidas y desbordamientos de los ríos de la región.

Por esto, Monago señala que los vecinos de la entidad local menor de Barbaño, dependiente de Montijo, ya pueden retornar definitivamente a sus viviendas.

El presidente resalta que ahora se trabaja en la evaluación de los daños y que el Ejecutivo extremeño ya ha destinado una partida presupuestaria para ayudar a los damnificados, un dinero del que se cuenta porque se ha trabajado para contener el déficit público y, por esto, hay recursos.

Por otro lado, acerca de las crítica a la gestión de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) en cuestiones como los desembalses, ha afirmado que confía en los responsables de la entidad, de los que ha alabado su profesionalidad y experiencia.

En este sentido, explica que estas personas ya han gestionado durante muchos años varios fenómenos como el registrado estos días.

Monago se muestra "esperanzado de que la situación vuelva cuanto antes a la normalidad" y destaca que, en estos momentos, "brilla el sol" y el caudal del Guadiana está bajando, lo cual es una "buena noticia" y espera que la evolución de las lluvias en las próximos días remita, pues "todo parece indicar que va a ser así".

No obstante, señala que hay que ser "cautos" porque los fenómenos meteorológicos son "cambiantes" y pide "prudencia" y "rigor" hasta que "baje un poquito el nivel del agua para hacer una valoración de los daños con precisión" y no "a tanto alzado".

En cuanto a la situación del caudal del Guadiana a su paso por Badajoz, que anoche registraba un caudal importante, 4.000 metros cúbicos/segundo, unos "niveles muy altos", cercanos, recuerda, a los de la riada del 5 al 6 de noviembre de 1997 que fueron de 4.700 metros cúbicos/segundo.

En este sentido, precisa que "el campo estaba anegado" lo que ha provocado que "no absorbiera mucho" y haya habido mucha aportación de agua al Guadiana de zonas no reguladas por las presas.

El Jefe del Ejecutivo regional resalta además que la regulación de la cuenca del Guadiana no se hace solamente en Extremadura sino que se hace también desde Ciudad Real y Portugal, por lo que los expertos en ese "trabajo de coordinación deben tener en cuenta muchas consideraciones y muchos territorios".

Reconoce que se trata de una "situación difícil", pero muestra su "confianza plena" en los técnicos, quienes han abordado "muchas situaciones difíciles a lo largo de las historia reciente de Extremadura" y les respalda una "base técnica y científica".

Todo lo demás, añade que son opiniones que son "muy respetables" pero "no están en estos momentos basadas en el rigor".