Las campanas de la iglesia de Barbaño solo tañen a muertos y a misa de domingo. Cuando suenan estas últimas en día de diario, el pueblo sabe que ocurre algo grave. La noche del pasado martes sonaron; no sucedía desde el asesinato de Miguel Angel Blanco, recuerda Juan Manuel Ambrona, el alcalde. Fue a las 11.45; acaba de informar a los vecinos de la medidas previstas si hubiera que evacuar.

Los vecinos, tras adoptar medidas de seguridad en sus hogares, salieron con lo puesto. El 112 dispuso la evacuación preventiva ante la subida del nivel río y la Delegación del Gobierno aportó autobuses para el traslado, pero la mayoría de los residentes utilizaron sus vehículos . Barbaño es una pedanía de Montijo, con 659 vecinos.

El Centro de Cooperación Operativo Integrado (Cecopi) del Plan de Inundaciones de Extremadura decidió, a la vista de las previsiones meteorológicas, mantener el nivel dos de emergencia y que los vecinos de Barbaño pasaran una segunda noche fuera de sus casas por seguridad. Aunque la situación y el caudal de los ríos se va normalizando muy lentamente, se mantienen los operativos de prevención y control establecidos en Balboa y en Badajoz, cuyo azud sobre el río Guadiana ha registrado esta tarde un caudal de más de 4.000 metros cúbicos por segundo.

El sistema Guadiana (presas de Cíjara, García Sola y Orellana) ha desembalsado hoy un caudal aproximado de 1.000 m3/segundo; mientras que el del Zújar (presas de La Serena y Zújar) ha aliviado unos 450 m3/segundo, "un volumen algo inferior al de días pasados", según dijo a Efe el director técnico de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), José Martínez Jiménez.

Esta situación ha hecho que "el río esté ya más bajo" en la zona de las Vegas Altas y que sea la ciudad de Badajoz la que soporte ahora "el mayor caudal circulante". Además, por el punto de control de la presa de Montijo han pasado 2.500 m3/segundo. Martínez ha asegurado que no existen riesgos de inundación en Badajoz y ha apuntado que los niveles del río son inferiores a los del año 1997, cuando se produjo la trágica avenida de los arroyos Rivillas y Calamón.

En las últimas 24 horas se han producido 16 rescates, dos de ellos en Hernán Cortés con lanchas zodiac, mientras que, finalmente, la familia aislada por el agua en Rincón del Caya, en las cercanías de Badajoz, no ha sido evacuada. Un puñado de carreteras secundarias se encuentran cortadas, una situación que ha obligado a reforzar el plan de Emergencias de Carreteras en la red regional con más de 200 efectivos. En la nacional, desde las 22:00 horas del miércoles se ha visto afectada la Autovía de Extremadura (A-5) a la altura de Montijo, que continuada cortada parcialmente.

El Cecopi dispuesto el pabellón deportivo de Montijo para acoger a los evacuados, con un dispositivo de Cruz Roja. De 200 camas habilitadas, se ocuparon 83; el resto de los afectados fueron acogidos en casas de familiares y amigos, buena parte de ellos también en Montijo. Los censados como acogidos desayunaron en la cafetería Gran Sol, a pocos metros del recinto deportivo, y en el mismo lugar se gestionó el almuerzo.

Tras reunirse Ambrona con el alcalde Montijo y técnicos del 112, dado que la situación era estable y el nivel del agua no había subido, se avisó a los vecinos que quisieran o necesitaran acudir a sus casas para recoger lo que necesitaran, que se permitiría el acceso al pueblo entre 10.45 y 11.30 horas, aunque el plazo se alargó hasta que todos pudieron coger lo que fueron a buscar, sobre todo medicinas, alimentos, ropa y enseres personas.

El ambiente que se respiraba en ese estado de cosas, a veces bajo una lluvia fina, era de emergencia, si bien luego Cruz Roja aclaró que dentro de lo que significaba la evacuación preventiva la situación era de normalidad, que no se estaba en estado de emergencia y que lo que había era un aviso de nivel amarillo por lluvias, que al medio día se elevó a naranja. Cruz Roja puso a disposición de los vecinos y las autoridades 33 ambulancias, 14 vehículos de transporte adopte adaptado, 5 todo terrenos, 6 embarcaciones, todo ello en manos de 110 voluntarios.

EL TRASIEGO Pero el trasiego de personas, adultas todas, jóvenes y mayores, pero sin niños, que estaban a buen resguardo con otros familiares, tenía el clima de la urgencia; cada cual llevaba maletas, bolsas con enseres y casi todo el mundo se paraba en los corrillos de vecinos en los que comentaban su inquietud y la esperanza de que todo ser resuelva lo antes posible. Dentro del pueblo, en la plaza, se encontraba el alcalde con el expresidente Vara y miembros de Protección Civil.

Un dispositivo de la Guardia Civil, policía local y Protección Civil organizó el acceso y salida por la única carretera que estaba accesible, la que llega desde Montijo. La otra que sale desde la Ex-328, que va del cruce de Lobón en la A-5 hasta Montijo, un desvío de dos kilómetros, permanecía cortada porque el agua había invadido parte de la calzada al principio de la misma.

El acceso a la Ex-328 por la A-5 desde Badajoz permanecía cortado y había que llegar a una salida de cambio de sentido para volver al kilómetro 360. La Ex-328 estaba pendiente de cortarse al tráfico, si el agua llegaba al puente que cruza el río cerca de ese punto.

El regidor de Barbaño, Juan Manuel Ambrona, reconocía que "estoy muy cansado, llevamos así dos días, pero ni me ido ni me pienso ir".

Por la tarde, tras reunirse con las autoridades y los técnicos, manifestó que la situación se había estabilizado, pero que la previsión es que vuelva a llover y por tanto, los vecinos no volverán aún a sus casas hasta que los técnicos valoren el estado del terreno y cómo afecta el agua a las viviendas y sistemas de alcantarillado.