En los últimos tres años se han registrado en la región 699 accidentes de tráfico causados por vehículos que circulaban sin seguro, de acuerdo con los datos facilitados por el Consorcio de Compensación de Seguros. Esta entidad pública, que es la que se encarga de indemnizar cuando ocurren esta clase de siniestros, ha tenido que desembolsar en este trienio más de 2,1 millones de euros para poder cubrir los daños causados en ellos. Es decir, una media de más de tres mil euros por expediente. A nivel nacional, en este mismo periodo se contabilizaron 52.896 accidentes, que obligaron a abonar 178,8 millones de euros.

Aunque en estos tres años la cifra de percances anuales se ha mantenido estable en la región (fueron 232 en el 2009, 215 en el 2008 y 251 en el 2007), Belén Soriano, subdirectora Técnica y de Reaseguro del consorcio, resalta que este tipo de situaciones "van claramente a la baja. Cada vez hay menos siniestros de este tipo". Además, subraya que el nivel de siniestralidad extremeño es "bajo" en relación al que se registra en otras comunidades autónomas.

Angel Fanegas, presidente de la Asociación de Corredores de Seguros de Extremadura (Asoccex) coincide en este punto de vista: "Ahora existe un mayor control", argumenta. En este sentido, apunta que ha sido determinante el que en "la mayoría de coches patrulla de la Guardia Civil" se pueda consultar el Fichero Informativo de Vehículos Asegurados (FIVA). "Con teclear la matrícula, saben de inmediato si el vehículo está asegurado", incide.

Fanegas resalta que la compensación de los daños causados por automóviles sin seguro suele demorarse bastante más de lo habitual, "principalmente porque el Consorcio no tiene oficina en Extremadura, que es algo que venimos reclamando desde la asociación. Dependemos de la que hay en Ciudad Real". Así, la resolución de estas indemnizaciones puede demorarse "tres o cuatro meses" cuando, agrega el presidente de Asoccex, el convenio entre entidades aseguradoras permite resolver en un plazo máximo de cuatro días los partes que están firmados por las dos partes y como mucho en quince los que solo cuentan con la firma de una de ellas.

A la hora de reclamar las indemnizaciones de siniestros causados por vehículos sin póliza, es la aseguradora del otro conductor la que se encarga de la reclamación. Una vez constatado que no hay seguro, "se peritan los daños, se reparan y se manda a la oficina del Consorcio la peritación, la factura y la documentación que desmuestra que el vehículo no está asegurado". Posteriormente, será la entidad pública la que reclame una compensación al propietario del automóvil sin seguro.

Por este motivo, Fanegas incide en el riesgo de vender un vehículo sin cambiar de propietario ya que, si posteriormente se ve involucrado en un accidente y carece de seguro, "la responsabilidad civil es del propietario, no del conductor".