Solo 33 de las 160 asociaciones presentadas han logrado este año la subvención que sale de la casilla de fines sociales del IRPF, la que les permite funcionar. Este año por primera vez el criterio de reparto lo ha hecho la Junta y no el Estado y muchas de las que llevan décadas en marcha han quedado fuera. La Federación de Atención al Drogodependiente y asociaciones de Alzheimer ya han dado la alerta. Ayer PP y Podemos exigieron en la Asamblea una respuesta. Y el consejero de Políticas Sociales, José María Vergeles, insistió en que se ha aplicado la «concurrencia competitiva» y que faltarían 21 millones para cubrir todos los programas. De momento, no hay solución.