En tiempo de guerra, de conflictos extremos, otras convulsiones quedan relegadas, postergadas. Hay otras urgencias que atender, parece decirse. Así, cuando se piensa en el cine libanés no aparece otra cosa que la guerra civil o la invasión israelí. De manera que el estreno de ´Caramel´ resultó insólito en este contexto. La película habla de mujeres y de sus problemas, les da una voz oculta por las grandes pasiones, los grandes sufrimientos de un pueblo. El éxito del filme le permitió ser seleccionado para aspirar al Oscar al mejor título en lengua extranjera en el 2007, año en el que ganó la magnífica ´La vida de los otros´. Dirigida por la libanesa Nadine Labaki (1974), que pasó su infancia viendo películas, ´Caramel´ se proyecta en Badajoz el próximo domingo y aborda la historia de las vidas de cinco mujeres antes de la guerra. El caramelo al que alude al título es una mezcla de agua, azúcar y limón, que era usado como método tradicional de depilación de las mujeres. Un salón de belleza actúa como catalizador de estos pequeños problemas cotidianos. En su trasfondo laten conflictos sobre la homosexualidad (aunque tímidamente mostrados), las convenciones sociales, el matrimonio o la familia. Las actrices de la película son intérpretes no profesionales.